Tanto es así que este primer modelo de la nueva generación de modelos de 12 cilindros de Ferrari, en las pruebas que se le ha realizado a demostrado ser capaz de dar una vuelta al circuito de Fiorano en tan sólo 1 minuto y 23 segundos, con este tiempo se convierte en el más rápido de todos los Ferrari que se fabrican en serie.
Por otro lado y gracias a su revolucionaria carrocería de aluminio como el chasis el cual recurre a doce tipos diferentes de aleación, la firma ha conseguido reducir el peso total del conjunto hasta los 1.525 kg, estamos hablando de 70 kg menos que su hermano el 599 GTB.
Con una distribución más que ideal, ya que el 54 por ciento de la masa descansa sobre el tren trasero, también hay que reconocer que este nuevo modelo es mucho más que una espectacular relación de potencia de 2,1 kilos por caballo, ya que también puede presumir de un estudio aerodinámico sin igual; hablamos de 0,299 de índice Cx, así como el capó con sistema Aero Bridge que crea carga canalizando aire hacia los flancos del coche, la refrigeración activa de frenos el Active Brake Cooling que dirige más aire a los discos si la temperatura es elevada, también ofrece un apoyo aerodinámico que es un 76 por ciento mayor el cual genera 123 kilos a los 200 kms/h.
Y como complemento, dispone de frenos carbocerámicos CCM3, suspensión magnética SCM-E y lo último en sistemas de control como por ejemplo; el E-Diff, ESC o el F1-Trac.
En cuanto a su mecánica, se le ha dotado del nuevo V12 de 6.3 litros que ofrece una potencia de 740 CV a 8.500 rpm el cual corta inyección a las 8.700 rpm. Con esta increíble mecánica consigue acelerar de 0 a 100 km/h en tan sólo 3,1 segundos y pasa de 0 a 200 km/h en nada más y nada menos que en 8,5 segundos, sin olvidar que su velocidad máxima supera los 340 km/h.
A lo que sus dimensiones se refiere, este superdeportivo alcanza una longitud de 4,62 metros, su anchura es de 1,94 metros y su altura es de 1,27 metros.
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