Lo que si que está claro, es que todo esto se produce especialmente por la ausencia de un plan de ayudas a la compra por parte del propio Gobierno, y a consecuencia de ello los fabricantes de coches han respondido ofreciendo agresivas promociones que en muchas ocasiones pueden llegar a alcanzar los 5.000 euros de rebaja, las cuales de forma generalizada suelen estar condicionadas a que se entregue un coche usado a cambio y al mismo tiempo que se financie con las ofertas de las marcas. Estos descuentos según asegura dicho estudio merecen sin duda alguna el califitivo de hitóricos.
A todo esto, también hay que sumar la progresiva reducción de emisiones contaminantes de los coches nuevos que está cifrada en torno a un cuatro por ciento, lo que redunda en un menor impuesto de matriculación a pagar por el propio comprador. Del mismo modo, hay que decir que igualmente es fácil encontrar buenas promociones sobre vehículos en stock así como agresivas ofertas en el mantenimiento.
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