El principal argumento de esta nueva aplicación, es que está basado en la captación de la energía eléctrica del frenado sobrante de los trenes, energía que actualmente se está aprovechando para otros ferrocarriles pero en porcentaje muy pequeño, mientras que el resto de toda esa energía acaba disipándose en forma de calor en las mismas resistencias que lleva este tipo de vehículo en su techo. A modo de avance, con esta tecnología se van a terminar esos desperdicios y se va a utilizar todo el sobrante para cargar la batería de los coches eléctricos.
Dicho esto, comenzamos con los detalles para conocer realmente su funcionamiento. Este tipo de mecanismo se instala para utilizar energía de las subestaciones eléctricas dotadas de catenaria la cual se obtiene del frenado de los trenes, ésta se combina también con la energía fotovoltaica generada en las marquesinas de los aparcamientos.
Por otro lado, debeis saber que todo este equipo incluye también un sistema de almacenamiento de tecnología cinética o de supercondensadores que se utiliza para optimizar los ciclos de carga, adaptando así la generación de la energía producida en los intervalos de frenado de los trenes a un periodo más amplio, concretamente el necesario para las baterías.
Otro dato a tener en cuenta, es que el punto de recarga (dicha recarga puede ser lenta o rápida) tiene una placa tal y como se puede apreciar en la imagen, que genera energía fotovoltaica y al mismo tiempo existe un gestor de control para dotar a todo este sistema de inteligencia de red.
Para finalizar y según hemos podido comprobar, de momento tan sólo existe una ferrolinera en funcionamiento, la cual está ubicada en la estación de tren de Málaga-María Zambrano, esta instalación se encuentra conectada a la red eléctrica ferroviaria (catenaria) de la línea de Alta Velocidad de Córdoba-Málaga y ya se puede utilizar para poder recargar la batería de los vehículos eléctricos.
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