De hecho, la Dirección General de Tráfico (DGT) quiere instalar un total de 270 cinemómetros de este tipo en toda España antes de que termine el año en curso. Además, próximamente se podrán añadir funcionalidades, como la detección del uso del teléfono móvil al volante o del abrochado o no del mismo cinturón de seguridad en el asiento del copiloto.
En principio, las cámaras capaces de detectar si el cinturón de seguridad va o no abrochado están en período de prueba, habiendo ubicado la DGT tres de ellas en las autovías de acceso a Madrid A-1 -Burgos-, A-2 -Barcelona- y A-3 -Valencia-. A pesar de no diferenciarse a primera vista de un radar convencional, su cámara es capaz de realizar una secuencia de siete imágenes por vehículo, la cual es examinada por un sistema informático que determinará la infracción. En todo caso, ésta será verificada por una persona en el centro Estrada de León, para asegurarse de que la máquina no se ha equivocado.
En este sentido, las pruebas principales a realizar por el momento se centran en que el cinemómetro detecte los casos claros en los que el cinturón de seguridad no estaba abrochado, permitiendo (al igual que ocurre con las sanciones derivadas del exceso de la velocidad) identificar al conductor en caso de que éste no fuese el propietario del vehículo. Así, se descartarán las imágenes que salgan borrosas u ofrezcan algún tipo de duda.
Según declaraciones de la DGT, el propósito principal es que "el 100% de los viajeros utilicen el dispositivo y que no fallezca ninguna persona más por culpa de no llevar el cinturón abrochado". Sin embargo, en los primeros exámenes se ha determinado que solamente un 2% de los conductores no lo llevaba puesto, dato que la DGT estimaba mucho mayor. Sea como fuere, un 60% de estos cinemómetros se instalarán en carreteras secundarias y un 40% en autovías y autopistas, dada la mayor siniestralidad de las primeras.
Via - autofacil.es
En este sentido, las pruebas principales a realizar por el momento se centran en que el cinemómetro detecte los casos claros en los que el cinturón de seguridad no estaba abrochado, permitiendo (al igual que ocurre con las sanciones derivadas del exceso de la velocidad) identificar al conductor en caso de que éste no fuese el propietario del vehículo. Así, se descartarán las imágenes que salgan borrosas u ofrezcan algún tipo de duda.
Según declaraciones de la DGT, el propósito principal es que "el 100% de los viajeros utilicen el dispositivo y que no fallezca ninguna persona más por culpa de no llevar el cinturón abrochado". Sin embargo, en los primeros exámenes se ha determinado que solamente un 2% de los conductores no lo llevaba puesto, dato que la DGT estimaba mucho mayor. Sea como fuere, un 60% de estos cinemómetros se instalarán en carreteras secundarias y un 40% en autovías y autopistas, dada la mayor siniestralidad de las primeras.
Via - autofacil.es
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