Esta claro que su fabricante ha realizado un buen trabajo con este coche, y para seguir con la misma trayectoria, el verano del año pasado decidió someter a este vehículo a un restyling donde se pudieron ver cambios tanto en su estética como en el chasis, incorporando al mismo tiempo una suspensión con un perfil más amable y confortable.
Como ya es habitual en este tipo de vehículos, el Qashqai también se ofrece en versiones con tracción delantera o total, la tracción integral va destinada especialmente para todos aquellos que quieren abandonar de vez en cuando el asfalto o que suelen circular por zonas que tengan escasa adherencia. También debeis saber, que las versiones que disponen de tracción total montan un embrague multidisco que comunica ambos ejes.
Por otro lado, aunque reconocemos que su equipamiento de serie es bastante generoso, también cabe destacar que en el plano tecnológico lamentablemente no llega a la altura de sus rivales más directos, tanto es así que para poder disfrutar de elementos como por ejemplo; los faros de xenón, la cámara de visión panorámica de 360 grados que resulta muy útil para aparcar, hay que acceder a las versiones más altas de la gama.
En cuanto a su mecánica, debajo de su capó alberga un motor diesel de cuatro cilindros en linea turboalimentado de 1.6 litros que ofrece una potencia de 130 CV a 4.000 rpm y un par máximo de 320 Nm a 1.750 rpm. Con todo ello consigue acelerar de 0 a 100 km/h en 10,9 segundos y su velocidad máxima se sitúa en los 190 km/h, con un consumo mixto de 5,1 l/100 kms.
A lo que sus dimensiones se refiere, su longitud alcanza los 4.330 mm, su anchura es de 1.780 mm y su altura es de 1.615 mm. Su peso en vacio es de 1.560 kg.
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