¿En qué consiste el sistema de mantenimiento de carril?

La tecnología cada vez está más presente en los vehículos que se van fabricando. Además de aportar comodidad en la conducción, juega un papel esencial en la seguridad al volante. Este último es el cometido del sistema de mantenimiento de carril.



Esta tecnología, que veremos más comúnmente por sus siglas en inglés, lleva asociados dos sistemas. Por un lado está el aviso de salida de carril o Lane Departing Warning (LDW), que opera a través de cámaras dinámicas instaladas detrás del parabrisas, cerca del espejo retrovisor, y con sensores infrarrojos colocados en la parte inferior del paragolpes delantero. El vehículo irá leyendo las marcas viales del carril de circulación continuamente.

De esta forma, si se registra un cambio de carril sin el uso de la señalización intermitente, el sistema avisa al conductor del desvío imprevisto en la trayectoria. El modo de comunicárselo puede ser mediante un testigo luminoso en el cuadro de instrumentos, con una señal sonora o con una vibración en el asiento o en el volante.Podremos elegir entre los distintos tipos de avisos cuál queremos, así como la intensidad de la vibración en el caso de que sea la seleccionada.

El otro sistema que complementa al anterior es el Lane Keepend Aid (LKA), que ayuda al conductor a efectuar un posicionamiento adecuado en el carril por el que el coche va circulando. Esta tecnología se encarga de aplicar una ligera fuerza hacia el lado sobre el que tiene que colocarse el coche y así evitar una salida involuntaria de carril. Este asistente de mantenimiento en el carril funciona con una cámara estéreo y, de momento, su correcto funcionamiento depende de las condiciones meteorológicas y del estado de la vía.

Estos aportes tecnológicos del vehículo reducen considerablemente el riesgo de accidentes en caso de somnolencia ante un trazado monótono, en el caso de un desmayo del conductor o por distracciones al volante.

Via - blog.ibericar.es