En concreto, la confederación considera que hay pocos examinadores en Alicante, Barcelona, Baleares, Burgos, Cáceres, Cantabria, Castellón, Ciudad Real, Guipúzcoa, Gerona, La Rioja, Las Palmas, Lérida, Tarragona, Valencia y Zaragoza.
En estas provincias, cada autoescuela ha de esperar alrededor de uno o dos meses para poder llevar a examen a sus alumnos, lo que supone una discriminación para ellos: pagan las mismas tasas que otras provincias, pero se examinan en otra fecha.
A veces, es antes de lo previsto y los alumnos van mal preparados. En otras ocasiones, se examinan más tarde, lo que obliga a los examinados a pagar más clases o dejarlas temporalmente hasta la fecha del examen.
La consecuencia de ello es que el número de pruebas suspensas sigue aumentando en estas jefaturas. Algunos centros de Formación Vial han acordado presentar menos alumnos a cambio de que la fecha de la prueba sea inamovible, algo que pone en peligro la viabilidad de las empresas.
Via - autocasion.com
A veces, es antes de lo previsto y los alumnos van mal preparados. En otras ocasiones, se examinan más tarde, lo que obliga a los examinados a pagar más clases o dejarlas temporalmente hasta la fecha del examen.
La consecuencia de ello es que el número de pruebas suspensas sigue aumentando en estas jefaturas. Algunos centros de Formación Vial han acordado presentar menos alumnos a cambio de que la fecha de la prueba sea inamovible, algo que pone en peligro la viabilidad de las empresas.
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