Audi A8 2011

La renovación del buque insignia de Audi a sido uno de los principales objetivos de la firma, esta berlina de lujo seguirá siendo frente a sus rivales relativamente ligera gracias al empleo en su estructura del aluminio, perfiles extrusionados y piezas de fundición de este material configuran un esqueleto que permite rebajar un 40 por ciento de peso respecto a si fuese de acero e incrementando la rigidez respecto a su antecesor.

 

La carocería de esta berlina de cuatro puertas tiene un Cx de sólo 0,26, y entre otras características, sistemas de iluminación que lo hacen diferente a todos los demás coches, por ejemplo, aunque de serie dispone de faros de xenón, también tiene los delanteros completamente compuestos por Led como su hermano deportivo el R8. Los pilotos son de Led, los xenón plus pueden contar con el sistema adaptativo que modifica su alcance, e incluso, permite prescindir de los antiniebla, el lugar de estos en el frontal lo ocupan los dos radares de control de velocidad inteligente capaz de parar o hacer arrancar a este coche incluso en los atascos, siempre que la detención no sea muy prolongada.

 

Por otro lado, dispone de una cámara para reconocer a otros vehículos y adaptar la iluminación, si bien lo más novedoso es que también tiene en cuenta la información proporcionada por el navegador, que en función de la ruta, el sistema activará la iluminación más adecuada hasta el punto de anticiparse a la llegada de un giro o la entrada de una autopista.

 

En su interior el confort y el lujo están asegurados, su climatizador bizonal es un elemento de serie con diferentes intensidades de funcionamiento automático, y en opción, capaz de trabajar en cuatro áreas. Sus asientos eléctricos llegan desde la fábrica para todos los A8, pero en opción lo hay más completos, incluso con regulación lateral, además de con funciones  de calefacción, ventilación o masaje. Éstas también podrán encontrarse en las plazas traseras de los extremos, que al igual que las delanteras disponen de airbags laterales.

De serie también es el sistema Presense, que gracias a la información del radar del control de velocidad puede preparar a este vehículo para un posible impacto, e incluso frenar si el conductor no reacciona. Otros elementos de ayuda a la conducción son por ejemplo el que vigila el ángulo muerto o el que advierte del desvío de un carril gracias a su cámara. El año pasado ya se sumó a esta cámara la función de leer las señales de velocidad y transmitir la información a su conductor. Otra opción bastante novedosa es el asistente de visión nocturna con cámara termográfica que está situada tras el logo frontal y que alcanza los 300 metros.

Por otro lado, sus supensiones multibrazo en ambos ejes y muelles neumáticos forman parte de su equipamiento de serie complementadas con amortiguadores adaptativos que, con el funcionamiento de la dirección o del cambio Tip-Tronic pueden gestionarse desde los mandos del denominado Audi Drive.En opción la dirección puede ser dinámica, de modo que se modifica su asistencia en función de la velocidad o hasta intervenga en la corrección de la trayectoria.

En cuanto a su mecánica, todos sus tres propulsores son más potentes de lo que eran en el anterior A8 y con menos consumos por la reducción de sus fricciones internas, entre otras mejoras podemos destacar un 4.2 litros FSI de 372 CV, un 3 litros TDI de 250 CV y un 4.2 litros TDI de 326 CV. Han desaparecido en la primera fase los 2.8 y 3.2 litros FSI, además de los V10 de 5.2 litros.

El más potente de los diesel es el único que de serie se combina con un diferencial trasero deportivo, pero todas las versiones disponen de la tracción total como aliado para enviar la potencia al suelo. El único a salvo de esto es una versión que apareció a lo largo de 2010, con el 3 litros TDI en una versión menos potente de 204 CV.

Su precio arranca desde los 76.600 euros hasta llegar a los 97.800 euros.