Volkswagen Amarok

El Amarok aparece con la intención de abrirse un hueco entre los fabricantes dominantes japoneses y norteamericanos de pick-ups, y lo hace con sus genes alemanes y el ADN representativo de la firma que lo plasma en un frontal sobrio y elegante.

 

Lo que si que está claro es que estamos ante un producto ante todo de trabajo y es de suponer que su ámbito de utilización no será precisamente muy urbano que digamos. Gracias a sus dimensiones se coloca entre los pick-up más grandes del mercado.

 

A este coche se le puede pedir funcionalidad porque está previsto de un espacio de carga muy amplio, de hecho, las formas cuadradas de su caja trasera que supera el metro y medio de largo y de ancho dan mucho juego, y dispone de cuatro ganchos para amarrar la caja. La superficie de transporte se eleva hasta los 2,15 metros de longitud con el portón trasero abierto, aunque dicho portón resulta bastante pesado y una vez liberado de su cierre cae a plomo si no lo sujetamos con fuerza.

 

Por otro lado, debeis saber que este modelo se desenvuelve bastante bien sobre el asfalto y su conductor en esta ocasión no sufre mucho el paso de los kilómetros, que al contrario que algunos de sus rivales, el gran voladizo trasero no comporta reacciones nerviosas. No obstante hay que reconocer que se hecha en falta algo más de sobreviraje para ayudar a sus 5,25 metros que tiene de longitud. Aquí es donde juega un papel muy importante su tracción permanente 4Motion de Volkswagen, que a diferencia de muchos de sus rivales, cuenta con un diferencial Torsen que distribuye la fuerza entre los ejes delantero y trasero, normalmente en una relación 40:60 aunque puede variar dependiendo de la situación. El sistema 4Motion le confiere a este modelo una conducción asequible incluso para los que no estén acostumbrados a vehículos de este tipo, sujetando mucho más la zaga que los tradicionales propulsión trasera.

Como contrapartida, pierde algo de agilidad y no es tan divertido fuera del asfalto, en este ambiente resulta muy útil el boton off-road, el ABS cambia y deja patinar un poco las ruedas a la vez que activa un control de descenso operativo incluso en punto muerto por debajo de 30 km/h. También existe un bloqueo de diferencial mecánico opcional. 

En marcha su confort podríamos decir que es correcto, incluso por encima de la media, pero con las limitaciones que comporta el uso de un sistema de ballestas en el eje trasero. Cuando el asfalto está roto, las reacciones son secas y la zaga rebota en exceso, si embargo, con carga, su comportamiento mejora y rueda más asentado.

Se pueden elegir versiones con la tradicional propulsión trasera, o el sistema 4Motion con eje delantero conectable destinado a usuarios más off-road, ambos pueden montar una suspensión trasera reforzada de forma opcional y sin coste.

Su motor diesel de 2 litros con cuatro cilindros en línea de inyección directa rail común y doble turbo, desarrolla una potencia de 163 CV a 4.000 rpm y un par máximo de 400 Nm a 1.500-2.000 rpm. Con todo ello consigue acelerar de 0 a 100 kms/h en 11,1 segundos y su velocidad máxima se sitúa en los 181 kms/h, asociado a un cambio manual de seis velocidades.

En cuanto a sus dimensiones, su longitud alcanza los 5.254 mm, su anchura 1.954 mm y su altura es de 1.834 mm. Su batalla alcanza los 3.095 mm y su peso es de 1.993 kg.

Su precio es de 36.000 euros.