Según han desvelado los propios responsables de Audi, todo esto se logra con un proceso de combustión innovador, puesto que combina la inyección directa FSI que ahora llega a los 200 bares de presión con la inyección indirecta, pues en fases de carga parcial se inyecta combustible en el extremo final del colector de admisión, muy cerca del punto de caída de válvulas.
Con esta nueva mecánica, debeis saber que este coche consigue acelerar de 0 a 100 km/h en 7,9 segundos y su velocidad máxima se sitúa en los 230 km/h.
¿Que coche te gustaría ver ahora?
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