Volkswagen Nils

En esta ocasión la marca alemana Volkswagen nos ofrece lo que podríamos considerar una visión de lo que en un futuro no muy lejano podría ser el vehículo urbano hablando en términos generales, y este en concreto con cuatro ruedas escasamente carenadas, una cabina entre ellas y para su propulsión hace uso de un pequeño motor eléctrico.

 

Entrando más en detalles, debeis saber que la carrocería de este vehículo monoplaza está realizada en aluminio, y la apertura de tipo alas de gaviota de sus puertas facilita el acceso o salida del habitáculo incluso en espacios mínimos, y también disponen de un refuerzo contra choques, de una zona acristalada que está fabricada con policarbonato.

Por otro lado, las ruedas que están afianzadas al monocasco por una suspensión independiente con dobles triángulos, están situadas sobre llantas de aluminio de 17 pulgadas que tal como podeis apreciar en la imagen son muy estrechas y de perfil alto, para ser más exactos; 115/80 R17 delante y 125/80 R17 detrás, las de atrás precisamente son las encargadas de transladar la potencia del motor hasta el suelo, en tanto que para mover las delanteras la firma ha decidido prescindir de servoasistencia, especialmente por la ligereza de peso del conjunto que alcanza sólo los 460 kg de peso, y por tanto se hace imprescidible este rechazo.

En cuanto a su mecánica, su motor eléctrico que se aprovecha del desarrollo de estudios como el L1 o el X1 va situado detrás de la cabina, y con un peso de 19 kilos ofrece una potencia máxima de unos 20 CV y un par máximo de 13,3 mkg. Con ello consigue acelerar de 0 a 100 km/h en unos 11 segundos y su velocidad máxima puede llegar hasta los 130 km/h.

Sus baterías de iones de litio van ubicadas detrás del habitáculo junto al propio motor y la electrónica de potencia, y se pueden recargar al cien por cien en dos horas en un enchufe convencional de 230 voltios, o también en una estación de recarga rápida para coches eléctricos. Finalmente, según aseguran desde la propia firma, la autonomía de las baterías llega hasta los 65 kilómetros y el PID (que es una unidad portátil con pantalla táctil desde la que se manejan la radio, el teléfono, el ordenador de viaje, etc..) puede calcular la autonomía, mostrar también el recorrido de navegación, así como los destinos alcanzables con la batería restante.

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