Como solemos decir nosotros en muchas veces, en bastantes ocasiones la clave del éxito está en hacer las cosas los más sencillas posible, en el caso del mundo de los coches, esto pasa por contar con una gama que cubra la mayoría de las necesidades, con equipamientos simplificados y con una estética para todos los gustos. Todo este tipo de aspectos son los que ha aplicado esta firma en la nueva generación del Outlander, que ahora es sin duda alguna un vehículo mejor en todos los sentidos.
En su interior según hemos comprobado, ofrece una buena habitabilidad, de hecho, tanto delante como detrás, incluso la tercera fila de asientos ofrece más espacio que antes, y tanto los materiales como los acabados son buenos, del mismo modo su fabricante ha mejorado algunos aspectos respecto a su antecesor, como la insonorización, y ahora cuenta con relugación de la columna de dirección en profundidad que es con asistencia eléctrica, la cual muestra un tacto muy preciso. Cabe destacar que ha mejorado y mucho, porque entre otros, también las cotas de todoterreno son mejores, tanto en el ángulo de ataque como en el de salida y ventral, y su peso peso total se ha visto reducido entre 115 y 145 kg dependiendo de la versión.
En cuanto a su equipamiento, dispone de un propulsor diesel de cuatro cilindros en línea turboalimentado de 2.2 litros que ofrece una potencia de 150 CV a 3.500 rpm y un par máximo de 380 Nm entre 1.750 y 2.500 rpm. Con todo ello consigue acelerar de 0 a 100 km/h en 10,2 segundos y su velocidad máxima se sitúa en los 200 km/h, con un consumo mixto de 5,4 l/100 kms.
A lo que sus dimensiones se refiere, su longitud alcanza los 4.655 mm, su anchura es de 1.800 mm y su altura es de 1.680 mm. Su peso en vacio es de 1.590 kilogramos.
0 comentarios:
Publicar un comentario