Chevrolet Malibu 2.0D LTZ

En esta ocasión nos encontramos ante la berlina más grande de Chevrolet, y cuyo fabricante también intenta de alguna forma reclamar su hueco dentro del segmento de las berlinas medias, y para ello está dispuesto a reinventarse, introduciendo un vehículo atractivo, amplio, cómodo, repleto de alicientes y diseñado para convencer, incluso al cliente europeo más convencional.

 

Tal y como se puede apreciar en la imagen, sus líneas suaves le otorgan un aspecto majestuoso, y aunque su silueta se puede calificar con varios adjetivos nos advierte de que comparte elementos estilísticos con otros modelos de la gama. Sus grupos ópticos delanteros cuentan con faros de xenón y sus pilotos poseen un generoso tamaño, y aunque no suele ser habitual, de serie viene equipado con llantas de aleación de 18 pulgadas.

Gracias a sus dimensiones generales, nos encontramos ante un genersoso espacio interior, de hecho su habitáculo es grande y confortable, y los materiales y acabados son más que correctos, la tapicería de piel aporta un buen toque de elegancia. El cuadro de instrumentos tiene un diseño sencillo pero es facilmente legible y el freno de estacionamiento es electromecánico, sin olvidarnos de su generoso maletero que ofrece una capacidad de 545 litros.

Una vez en marcha, este coche demuestra que su suspensión está orientada a ciertas aptitudes, motivo por el cual no se puede conseguir eliminar por completo los inevitables y molestos balanceos de la carrocería, no nostante y salvo este aspecto, tanto la insonorización del habitáculo como el puesto de conducción, también transmiten una apreciable sensación de comodidad. Tan sólo si tomamos la decisión de explorar los límites de su propulsor practicando una conducción extrema, lamentablemente podemos llegar al punto de que su sistema de frenos pueda quedarse algo justo por sobrecalentamiento de las pastillas o que la presión de la caja de cambios manual no es tal debido al excesivo recorrido de la palanca. De todas formas, podemos llegar a la conclusión, de que este coche va más enfocado a todos aquellos conductores que anteponen siempre la comodidad antes que las prestaciones.

También es cierto que su fabricante ofrece un amplísimo equipamiento de serie con elementos como; airbags frontales, laterales y de cabeza para conductor y acompañante, airbag de cabeza traseros, control de tracción TCS, sistema antibloqueo de frenos ABS, repartidor electrónico de la fuerza de frenado EBD, control de estabilidad ESC, dirección asistida, columna de dirección regulable en altura y profundidad, freno de estacionamiento electromecánico como ya hemos indicado, volante multifunción, control de velocidad de crucero, ordenador de a bordo, indicador del momento óptimo para el cambio de marcha, faros de xenón, climatizador automático bizona, sensores de lluvia e iluminación, tapicería de cuero, un buen equipo de audio con lector de CD, MP3, USB, Bluetooth y nueve altavoces con sistema de navegación, sensores de aparcamiento traseros, retrovisores exteriores con reglaje eléctrico, faros antiniebla y las llantas de aleación de 18 pulgadas que hemos mencionado antes.

En cuanto a su mecánica, esta versión está dotada de un motor diesel de cuatro cilindros en línea turboalimentado de 2 litros que ofrece una potencia de 160 CV a 4.000 rpm y un par máximo de 350 Nm a 1.750 rpm. Con todo ello consigue acelerar de 0 a 100 km/h en 9,7 segundos y su velocidad máxima se sitúa en los 213 km/h, con un consumo mixto de 5,1 l/100 kms.

A lo que sus dimensiones se refiere, su longitud alcanza los 4.865 mm, su anchura es de 1.855 mm y su altura es de 1.465 mm. Su peso en vacio es de 1.595 kilogramos.

Su precio arranca a partir de los 31.400 euros.