Entrando un poco más en detalles, en primer lugar debeis saber que la suspensión neumática no es otra que un tipo de amortiguación variable que es provocada gracias a los impulsos generados por una corriente eléctrica. Dicho esto, en el interior del propio amortiguador hay un fluido al que se le añaden unas pequeñas partículas de hierro, de este modo el principio de funcionamiento se debe a la creación de un campo magnético, que al incorporar corriente eléctrica las pequeñas partículas magnéticas se mezclan en el aceite básico que se utiliza en el interior de estos amortiguadores.
En el mismo momento de aplicar un campo magnético, es entonces cuando las partículas se alinean siempre en dirección contraria del movimiento que realiza el propio amortiguador, y gracias a ello se consigue que se incremente la fuerza amortiguadora del amortiguador, dependiendo siempre de la propia fuerza del campo magnético. Esto hace que finalmente la firmeza de los amortiguadores aumente o disminuya en tan sólo una fracción de segundo.
Otro detalle a tener en cuenta, es que la resistencia del fluido se puede llegar a modificar hasta mil veces por segundos, de este modo se consigue que el tiempo de respuesta sea hasta diez veces más rápido que el de una suspensión variable convencional, en la que como ya sabeis se modifica el paso del aceite mediante electroválvulas.
0 comentarios:
Publicar un comentario