Una de las ventajas más destacables respecto a un sistema similar hidraúlico es sin duda la reducción que consigue en cuanto al consumo de combustible del motor del vehículo, dependiendo de modelos se estima que la media de ahorro de combustible es de 0,2 litros por cada 100 km, como podeis apreciar estamos hablando de una cantidad bastante considerable.
Esta reducción de consumo conlleva evidentemente a emitir menos cantidad de emisiones a la atmósfera. Otra de las ventajas de este sistema, es que como funciona eléctricamente se puede modular de manera inteligente, basándose en la información de sensores que mandan datos de velocidad de giro de volante, de ángulo de giro, de esfuerzo sobre el volante, de régimen de giro del motor, entre otros más.
Actualmente, existen varios modelos que mediante el correspondiente botón a manos del conductor puede variar la respuesta de la asistencia, consiguiendo que con el mismo esfuerzo el volante gire más o menos, dando al conductor la sensación de ser más o menos rápida.
En cuanto al límite de desarrollo de este tipo de sistemas, es la propia imaginación del técnico que lo crea quien pone los límites, con esto queremos decir que actualmente existen sistemas como por ejemplo BMW, que son capaces de corregir un derrapaje sin la necesidad de intervención del propio conductor.
En el último Salón que pudimos asistir, se rumoreaba mucho sobre la conducción totalmente automática con el sistema de dirección moviéndose por medio de señales externas al coche, dejando al conductor como un mero ocupante sin tener que intervenir en ningún momento, ¿creeis que se pueda realizar?. Nosotros creemos que si, de hecho algunas marcas ya ofrecen el sistema de aparcamiento automático que no deja de ser un ejemplo de lo que puede acontecer en un futuro próximo.
Os dejamos un video donde podreis ver más detalladamente el funcionamiento de este tipo de tenología.
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