Lexus IS 250C 2011

En esta ocasión nos encontramos ante un elegante coche en el que son suficiente 20 segundos para que esconda su techo y mostrar así su belleza cabrio. El mecanismo de la capota de este Lexus está realizada con paneles de aluminio en el que incluye 15 motores y 37 sensores, del mismo modo dispone de un sistema especial de freno que reduce la velocidad de cierre cuando el techo se acerca al parabrisas.

 

Con todo ello su peso aumenta unos 130 kg frente a la berlina, ya que 60 kg es lo que pesa el propio techo, más 60 kg de los refuerzos del bastidor sin olvidar los 10 kg de los mecanismos de apertura y control del dispositivo. No obstante y para evitar accidentes durante el plegado del techo (ya que la tapa del maletero se mueve más allá del parachoques trasero), lleva un sistema de seguridad que utiliza los mismos sensores de la ayuda de aparcamiento y detiene la operación si es necesario.

En su interior, este Lexus dispone de unos asientos delanteros con reglaje eléctrico, con sistema de ventilación y calefacción que avanzan y se pliegan al pulsar un botón y facilitan el acceso a la zona trasera. La cota de anchura es buena en las dos plazas posteriores y hay suficiente espacio para las piernas, pero son algo justas en altura para pasajeros que superen el 1,75 metros de estatura. Su maletero ofrece una capacidad de 583 litros con el techo cerrado y unos 235 litros en modo cabrio, con el kit reparapinchazos, si se opta por la rueda de repuesto se queda en 420 litros y 160 litros respectivamente.

Este modelo se ofrece con dos niveles de acabado denominados Luxury y President, y la dotación mínima de serie ya incluye seis airbags con los de rodilla, control electrónico de estabilidad, llantas de aleación de 18 pulgadas, tapicería de cuero, llave inteligente entre otros más. La versión tope de gama añade navegador con disco duro multimedia de 10 Gb, sistema de visión posterior con cámara, faros bi-xenon, inserciones en madera y numerosos detalles que aumentan más si cabe su refinamiento. En opción, se ofrece un control de crucero adaptativo y un sistema precolisión, que cuando detecta una situación de riesgo efectúa un pretensado eléctrico del cinturón y un frenado automático del propio vehículo.

Por otro lado, su suspensión muestra siempre un tarado suave pero eficaz el cual sale a relucir en carreteras serpenteantes, y la dirección que es rápida y directa facilita en todo momento el guiado del coche, y el tacto general es muy agradable. El confort de marcha podemos asegurar que es magnífico, especialmente por la ausencia de ruidos y vibraciones, no en vano Lexus ha reofrzado distintos puntos del bastidor y ha aplicado más material fonoabsorbente en puntos clave como por ejemplo; pilares, paneles de puertas, pasos de rueda, etc. Otros detalles que ha cuidado mucho la marca japonesa los podemos encontrar en los equipos de climatización y sonido, con un funcionamiento adaptado a la conducción a cielo abierto. De esta forma la temperatura y el caudal de aire se ajustan de forma automática valorando en todo momento los grados del exterior, la velocidad del vehículo, la posición del techo... mientras que el sistema de audio también analiza si vamos descapotados o no para ofrecer la mayor calidad de sonido posible.

En cuanto a su mecánica, este modelo dispone del conocido motor de gasolina V6 de 2.5 litros con inyección directa el cual ofrece una potencia de 208 CV y va asociado a una caja de cambios automática de seis velocidades con levas en el volante. Con esta mecánica consigue acelerar de 0 a 100 km/h en nueve segundos y su velocidad máxima se sitúa en los 210 km/h, y su consumo medio es de 9,3 l/100 kms.

A lo que sus dimensiones se refiere, su longitud alcanza los 4,64 metros, su anchura es de 1,80 metros y su altura es de 1,42 metros. Su batalla alcanza los 2,73 metros y su peso es de 1.730 kg.

En cuanto a su precio, la versión Luxury cuesta 54.000 euros y la versión President 62.000 euros.