En los coches también se impone la lógica

En esta ocasión vamos a tratar de hacer una pequeña reflexión de lo que estamos viviendo en tema de crisis y en el que los coches también juegan un papel muy importante. Como ya sabeis en nuestro pais hemos vivido unos años incluso por encima de nuestras posibilidades en términos generales, ha habido momentos de dinero barato y con ello también hemos llegado a pensar que éramos por decirlo de alguna manera gemelos de los paises europeos más fuertes, y todo ello nos ha traido con el tiempo especiales complicaciones, e incluso la industria del automóvil no ha estado exenta en ningún momento de algunas exageraciones.

 

Han llegado a ser momentos en lo que se permitían algunos excesos como por ejemplo las dimensiones del modelo que se elegía, y la consecuencia de ello es el precio que hemos tenido que pagar por él. Si lo pensamos detenidamente, si sólo se hubiera quedado en el tamaño no habría sido tan grave para nuestra economía, el principal problema es que en la mayoría de los casos el dinero gastado para adquirir nuestro coche de lujo no era de nuestra propiedad, sino más bien del banco donde realizamos nuestras operaciones, que son los que realmente se han y se están lucrando con nuestros desaciertos.

No obstante, nosotros personalmente creemos que estos tiempos de ajustes más o menos duros de alguna forma tendrán un efecto racionalizador y positivo al mismo tiempo. Sin ir más lejos, este cambio de tendencia ya se está viviendo de alguna manera en la mayoría de las marcas, de hecho la inclinación al crecimiento desmedido en parte se ha corregido, y con ello estamos asistiendo más al imperio de la lógica en todos los sentidos. 

Y una muestra de ello, es que se están fabricando vehículos todoterreno más pequeños, así como a un renacimiento de vehículos ciudadanos con precios ya olvidados, y en el que todas las marcas unen sus esfuerzos para poder ofrecer motores con mejor rendimiento (de muy baja cilindrada y reducidos consumos), pero que serán sin duda las pautas de alguna forma obligadas a partir de ahora.

Dicho esto, sinceramente esperamos que la especie de intoxicación colectiva que hemos vivido se haya al fin superado, y creemos que ya es tiempo de autoimponernos la lógica, o de lo contrario con toda seguridad nos vendrán ajustes más duros y dolorosos. Sólo hay que ver las vías de acceso a las grandes ciudades siempre plagadas de atascos en los que prevalecen los coches caros, enormes y con un gran potencial mecánico, y que en su gran mayoría son utilizados para llegar y volver del trabajo, ¿creeis que esto es razonable?. De todas formas, si queremos seguir utilizando el coche como el inigualable medio de transporte que es, sinceramente deberíamos comprarlo de una forma más racional, y con esto queremos decir que en ningún caso a no ser que dispongamos de un bolsillo muy adinerado no se debe comprar un coche a simple vista, ya es hora de parar a preguntarnos, ¿para que voy a utilizar realmente el vehículo?, e incluso, ¿realmente necesito tantos caballos de potencia?.