En esta ocasión vamos a realizar otra de nuestras reflexiones haciendo una valoración general sobre estos dos tipos de coches. Como sabeis, a la hora de adquirir uno de estos vehículos la mayoría de nosotros nos guaríamos por una serie de criterios en los que normalmente prima la razón, no obstante y visto como está el mercado, podemos darnos cuenta de que hay muchos usuarios que se vuelven más pasionales a la hora de ejegir.
Sin ir más lejos, actualmente podemos ver en muchas ciudades de nuestro pais grandes todoterreno o SUV en los que los padres llevan a sus hijos al colegio o hacen la compra en los hipermercados un sábado por la mañana por ejemplo, y en estos casos por lo cuidados que están estos vehículos resulta más que evidente que estos coches no han salido nunca del asfalto. Pensándolo más intensamente, es de suponer que los actuales SUV se adquieren por su especial estilo y también por su mayor espacio de carga, entonces, ¿por qué en nuestro pais se venden tan pocos vehículos familiares?, si estos cumplen perfectamente con la función de vehículos de carga.
Lo que si está claro es que, si la compra fuera totalmente racional estamos seguros de que la balanza se declinaría del lado de los familiares, ya que estos ofrecen un espacio de carga más que generoso y se pueden cargar y descargar incluso mejor que los SUV. Y mirándolos desde aspectos puramente dinámicos, su menor superficie frontal y su peso más contenido nos proporciona un rendimiento mucho mayor, reduciéndose de forma importante los consumos, sin dejar de lado que estas características hacen que los precios de adquisión y utilización de los familiares sean sustancialmente menores, y por lo tanto más económicos de utilizar, de hecho, con la evidente caída del mercado general, la bajada de los SUV y TT todavía ha sido mayor.
Sin embargo está claro que la faceta emocional en la compra de nuestro vehículo juega un papel muy importante y al mismo tiempo adquiere un peso enorme al tomar las decisiones. Los compradores y usuarios de SUV defienden su mayor tamaño el cual les da mayor sensación de seguridad y les permite cargar de todo, y la posibilidad para ir al campo o subir a la nieve si la tenemos, como es lo normal, un sistema de tracción integral aunque luego no lo utilicen para estos menesteres, o incluso se puede llegar a presumir de una imagen distinta y poderosa. De todas formas, es estos tiempos la compra racional crece frente a las mayores dificultades para pagar el sobreprecio al que obligan los todoterreno. No obstante, no debemos subestimar nunca hasta donde podrán llegar los familiares porque estamos seguros que tarde o temprano jugarán con mucha energía con todas sus cartas.
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