Cambio de velocidad: Tipos y características (4)

En esta ocasión vamos a conocer un poco más el cambio de velocidad DCT más conocido como de doble embrague. Su mecanismo es bastante sofisticado, ya que consiste en dos cajas de cambio que funcionan juntas, una es para las marchas pares y la otra para las impares, aunque sólo una de ellas está conectada y transmite la fuerza del motor a las ruedas en cada momento. Mientras que la otra aguarda con la marcha insertada o preseleccionada a que se realice el cambio, tarea que es encomendada a dos embragues, uno por caja, y de ahí precisamente viene su nombre.

Del mismo modo que el resto de cambios automáticos, estas cajas ofrecen tres tipos de funcionamiento:

- El primero es el automático normal D, que siempre tiende a circular en la marcha lo más larga posible para de esta forma ahorrar el máximo combustible posible.

- El segundo es el deportivo S, el cual se encarga de aumentar el régimen de giro al que se cambia de marcha para mejorar así las prestaciones del coche. Ese régimen siempre aumenta en función de lo que aceleremos.


- El tercero es el modo manual (+ y -) que permite cambiar al conductor con la palanca o, si las tiene, con las levas que hay tras el volante.


Por otro lado, también presenta algunos pequeños inconvenientes como por ejemplo; que es menos suave especialmente si se maniobra a baja velocidad, y también menos fiable que un cambio automático convencional. En algunos coches en concreto según nos consta incluso no tolera muy bien el duro trato de la conducción deportiva y llegan incluso a dejar de rendir al 100 por cien hasta que se vuelven a enfriar.


Pero no todo son desventajas, ya que gracias a este tipo de cambio el empuje del motor no se interrumpe al cambiar, de manera que aunque no es el tipo de cambio más rápido es muy efectivo y tanto las subidas como las bajadas de marcha las hace con suficiente suavidad. También hay que reconocerle el mérito de que apenas consume energía, también ocupa poco espacio y su sencillez que la hace mucho más ligera que un cambio automático convencional.


Hablando en términos generales, si lo que andamos buscando es un buen compromiso entre precio, suavidad y prestaciones, nos encontramos sin duda ante el cambio más ideal.


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