Si observamos la imagen, podemos apreciar que desde la nariz del capó que se prolonga en forma de V hasta los arcos de aluminio pulido que forman el techo ofrece unos rasgos realmente muy deportivos. Sus faros, rasgados como los ojos de un felino, subrayan la parrilla cromada y guían la vista hacia los trazos laterales, que fluyen hasta la generosa trasera. Todo el conjunto se apoya en unas impresionantes llantas de 19 pulgadas.
Su peculiar línea ha obligado a su fabricante a realizarlo en carbono, con una luneta trasera en policarbonato tintado. Remata el conjunto el emblema de la marca que con presionarlo se puede acceder al interior del maletero. Sus prestaciones se transforman en eficaces gracias a la suspensión, que dispone de un sistema de pivote desacoplado en el tren delantero y con un travesaño deformable, dos brazos y una estabilizadora en el posterior concebido teniendo en cuenta el aumento de las vias respecto a su hermano el 308. Sus frenos son de discos ventilados en las cuatro ruedas de 360 mm.
En cuanto a su motor, delantero transversal de 1.6 litros de cuatro cilindros en línea, ofrece una potencia de 218 CV y un par de 28,5-30,6 mkg (con overboost) a partir de las 2.000 rpm. Con esta mecánica consigue acelerar de 0 a 100 km/h en 7 segundos y su velocidad máxima se sitúa en los 235 km/h, todo ello asociado a una caja de cambios manual de seis velocidades.
Su peso es de 1.200 kg, su longitud alcanza los 4.276 mm, su anchura 1.840 mm y su altura es de 1.320 mm.
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