El motor del coche es un sofisticado y organizado sistema de piezas que permite el movimiento del vehículo, pero en ocasiones alguna de estas piezas puede fallar o se puede averiar, teniendo que sustituirla para que todo vuelva a la normalidad. No obstante, y hablando de forma generalizada siempre hay unas piezas que suelen averiarse en más ocasiones que otras y es lo que vamos a ver, en este resumen podeis apreciar cuales son las más significativas.
* La primera de ellas y la que menos tiende a averiarse es el caudalímetro sobre todo en los diésel, este sensor es el encargado de medir la cantidad o caudal que entra al motor tanto en los diésel como en los gasolina, aunque acostumbra a averiarse en muchas más ocasiones en los motores diésel. Como sabeis, la centralita electrónica del sistema de inyección utiliza esta información para definir la cantidad de combustible a inyectar en los cilindros. En un principio debería de durar toda la vida del motor, aunque se avería en los motores diésel porque se ensucia el pequeño filamento que va dentro del caudalímetro y que es el encargado de medir el flujo de aire. Cuando se avería, deja de medir correctamente, de forma que envía una señal errónea a la propia centralita y ésta entonces inyecta menos combustible del que se necesita, con la consecuente pérdida de rendimiento del motor y la capacidad de acelerar se ve mermada. Si queremos que esto no nos ocurra con frecuencia, lo más aconsejable es sustituir el filtro de aire en la fecha que nos indica el manual del usuario, si no lo hacemos el caudalímetro se ensuciará con más facilidad.
* Otra de las piezas que también da bastantes problemas es la válvula EGR también en los diésel, todos los motores la llevan y es la encarga de reintroducir en los cilindros para de los gases de escape, estos gases en sí contienen pequeñas partes de combustible sin quemar, de forma que el motor puede reutilizarlos para funcionar. Esto como sabeis permite dos cosas: la primera es que reduce las emisiones contaminantes ya que termina por quemarlos por completo. La segunda es que reduce el consumo de combustible del motor, pues utiliza dos veces parte de un mismo combustible. En un principio debería durar toda la vida, pero se ha convertido en una avería frecuente especialmente en los diésel.
Se suele averiar porque se ensucia debido a la carbonilla y partículas sólidas que se generan durante la combustión de este tipo de motores. En el caso de que falle, el motor funcionará sólamente en modo de emergencia y no nos permitirá superar un régimen de revoluciones por minuto determinado, que normalmente suele oscilar sobre las 2.000 rpm. Hay una forma de conducción que en su mayoría de ocasiones causa este tipo de problemas, se trata de acelerar con fuerza con el motor excesivamente bajo de vueltas, en ese mismo momento se genera en el cilindro un exceso de humo negro y partículas sólidas que terminan por acortar la vida de la válvula EGR.
* Otra pieza que tiende a averiarse y que es exclusiva de los motores de gasolina es la bobina de encendido, que no es otra que la responsable de generar la chispa de las bujías para que inicien la combustión de la mezcla aire-gasolina dentro de los cilindros. Esta pieza no tiene ningún tipo de mantenimiento pero suelo ser una de las averías más frecuentes en los gasolina, y no debemos olvidarnos nunca de las bujías las cuales hay que sustituir a los 60.000 kms. Esta pieza suele averiarse porque su sistema eléctrico deja de funcionar correctamente, y cuando lo hace sus sístomas se notan de inmediato ya que falla el motor, da tirones e incluso puede llegar a no arrancar.
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