Ford Focus RS

Hoy vamos a dedicar nuestro espacio a todo un referente dentro de los compactos deportivos extremos. En nuestro pais sólo se comercializaron 200 unidades, pero lo que no cabe duda es que Ford se planteó un duro reto al ofrecer un vehículo por menos de 34.000 euros con 305 CV de potencia con un chasis que brilla de forma excepcional, y asegurando al mismo tiempo la máxima conducción deportiva.

 

La deportividad de este coche está completamente asegurada, y decimos esto porque a diferencia de otros modelos que también están vinculados al mundo de los rallies, el Focus RS no recurre a la tracción total para no penalizar el tonelaje total del coche y ganar en algo de agilidad. De esta forma se convierte en el tracción delantera deportivo más potente del mercado.

 

Este coche es capaz de transladar sus 305 CV de potencia al asfalto gracias a que recurre a un diferencial autoblocante de piñones helicoidales suministrado por el especialista Quaife. Los ingenieros que se ocuparon de este proyecto trabajaron a fondo en el chasis, incrementando la anchura de vías de ambos ejes e incluso diseñaron unas columnas McPherson delanteras específicas para este versión, con una mangueta partida inferior denominada Revoknuckle la cual logra que las ruedas delanteras no modifiquen su caída y pisen siempre el asfalto con la máxima superficie posible.

 

Teniendo en cuenta sus excelentes prestaciones los frenos son una parte fundamental del conjunto, por esa misma razón dispone de unos enormes discos delanteros de 336 milímetros y unos traseros macizos de 302 mm que aseguran unas distancias de frenado muy ajustadas, y sobre todo, una resistencia a la fatiga que casi no tiene límite. Por otro lado, su control de estabilidad fue recalibrado para que apenas fuese intrusivo en la conducción, y sólo entra en acción actuando sobre frenos y motor en ocasiones extremas. Otro elemento recalibrado es la dirección electrohidráulica que sólo exige 2,3 vueltas de volante entre topes para ganar en agilidad en tramos muy virados.

En cuanto a su técnica, debeis saber que su motor es una evolución del cinco cilindros del Focus ST de 225 CV, incorpora camisas de los cilindros reforzadas, pistones remodelados, nuevos colectores de admisión y escape, sin olvidarnos de la fundamental labor del turbocompresor que es un Dorg Warner K16 de mayor tamaño y que sopla al doble de presión que el del Focus ST, estamos hablando de 1,4 bares que es lo que le a hecho posible ese incremento de un 35 por ciento en la potencia del propulsor.

El resultado de todo esto según pruebas realizadas en su día es sorprendente, ya que el motor se vuelve rabioso a altos regímenes, pero a diferencia de otras mecánicas deportivas ofrece una elasticidad más que sobresaliente.

Finalmente su motor es un 2.5 litros gasolina con inyección multipunto y turbocompresor que desarrolla una potencia de 305 a 6.500 rpm y un par máximo de 440 Nm de 2.300 a 4.500 rpm. Con esta mecánica consigue acelerar de 0 a 100 km/h en 5,9 segundos y su velocidad máxima se sitúa en los 265 km/h.

En cuanto a sus dimensiones, su longitud alcanza los 4,4 metros, su anchura 1,8 metros y su altura 1,5 metros. Su batalla alcanza los 2,6 metros y su peso es de 1.468 kg.

Su precio resulta un dato poco relevante ahora porque las 200 unidades que llegaron a nuestro pais fueron vendidas rapidamente, no obstante en su lanzamiento se ofrecía por 33.800 euros.