viernes, 5 de agosto de 2011

Sistema de aparcamiento asistido

En esta ocasión vamos a tratar de explicar de la mejor manera posible y tecnológicamente este sistema de aparcamiento, ya que varios amigos del blog aunque ya han oido hablar de él les gustaría saber realmente el mecanismo que sigue.


Como todos sabeis, día a día la simple tarea de aparcar se está volviendo menos engorrosa, de hecho hace tan sólo unas décadas en algunas de las berlinas grandes como por ejemplo la Mercedes Clase S se elevaban unas peuqeñas varillas metálicas al introducir la marcha atrás para que el conductor supiese con mayor facilidad donde estaban los límites de la carrocería. Más tarde pudimos ver como surgieron los detectores por ultrasonidos, los cuales fueron de gran utilidan, y que se encargaban de avisar mediante señales acústicas y sonoras, para más tarde completarse con las cámaras que en la pantalla del navegador muestran lo que sucede en nuestras espaldas y nos permiten aparcar al milímetro sin rozar los paragolpes.

En un principio y concebido por Bosch debeis saber que el aparcamiento asistido que en mucho en de los casos no ha dejado de ser un complemento, mueve por si el volante, y supone un paso más hacia el aparcamiento completamente automático. Para su funcionamiento se nutre de los sensores de ultrasonidos del sistema de ayuda al aparcamiento que se completan con unos transmisores en los laterales del paragolpes que son facilmente identificables por su mayor tamaño (ya que su ángulo y campo de detección son mayores) y la dirección eléctrica, que es un requisito indispensable para la instalación de este gadget.

Por otro lado, debeis saber que el conductor es el que decide cuándo activarlo, para lo que ha de circular sin sobrepasar una velocidad de 30 km/h mientras los sensores de los extremos laterales hacen un barrido continuo hasta que encuentran un hueco suficientemente grande, ya sea a la derecha o incluso a la izquierda. También debeis saber que el único requisito es que los coches aparcados estén en todo momento a una distancia superior a medio metro e inferior a metro y medio. En cuanto encuentra un hueco avisa al conductor, que debe meter la marcha atrás y acelerar suavemente, sin pasar de unos 7 km/h.

De esta forma, al momento la dirección se mueve sola (gracias al motor eléctrico) para alcanzar el giro idóneo de las ruedas mientras determina en qué momento ha de poner de nuevo las ruedas rectas y girar hacia el otro lado. Tras esto vuelve a poner las ruedas rectas y el conductor, que en todo momento tiene el control sobre el acelerador, freno y embrague, el que decide si es conveniente meter primera para avanzar hacia acelante y así cuadrar mejor el coche.

Hay que dejar muy claro, que el sistema siempre buscará huecos en los que pueda aparcar en dos maniobras, con lo cual un conductor experimentado siempre podrá aparcar en huecos de menor tamaño y de forma más rápida. Por lo tanto, para algunos puede resultar una inestable ayuda mientras que para otros un engorro. No obstante hay que reconocer que no deja de ser un sistema muy llamativo independientemente de su uso.

¿Que coche te gustaría ver ahora?


 

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