Para entrar un poco más en detalles sus dimensiones ahora se han visto incrementadas, con un aumento de nueve centímetros en su longitud y cinco centímetros extras para la distancia entre ejes. Lo que si que es cierto, es que esto le permitirá sin duda alguna el poder mejorar algunos de sus puntos flacos que presentaba hasta ahora, como la habitabilidad en su parte posterior así como la capacidad de su maletero que ahora se incrementa en 20 litros para ofrecer un total de 480 litros.
Incluso con todo ese incremento de medidas, BMW ha conseguido reducir su peso total en 40 kg lo cual según hemos podido comprobar en primera persona, si le añadimos su mayor superficie de pisada ya que las vías también son más anchas, disponemos en todo momento de una dinámica tan apasionada como la que ya nos tiene acostumbrados este fabricante. Un dato a tener en cuenta, es que esa ligereza de peso también contribuye por supuesto a la reducción de consumos, pero lo más destacable que ayuda en este sentido es su sitema Start/Stop, así como el nuevo modo de conducción denominado Eco Pro o la caja automática de ocho velocidades que aparece ahora como alternativa a la manual de seis en todas las mecánicas.
Por otro lado y en cuanto a su equipamiento, debeis saber que la firma incorpora nuevas opciones como el display de información en el parabrisas, los asistentes de cambio de carril y control de ángulo muerto e incluso el control de crucero activo, y siguiendo con la misma estrategia iniciada en su día por su hermano pequeño el Serie 1, dispone también de tres lineas de equipamiento denominadas: Sport, Luxury y Modern.
A lo que su mecánica se refiere, sus cuatro motores iniciales son dos de gasolina para las versiones 328i y 335i con potencias de 245 y 306 CV respectivamente, y dos variantes con 163 y 184 CV para la versión 320d. Durante el transcurso de este mismo año (según aseguran desde la propia firma), se va ampliar la gama y lo hará incorporando también una variante híbrida.
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