BMW M6 Cabrio y Coupé

En esta ocasión podemos decir que la explosiva denominación "M" está marcando sin duda alguna las nuevas generaciones de BMW que ya han llegado a la marca, no obstante, tal y como podemos apreciar en las imágenes, exteriormente los M6 mantienen un aire discreto respecto al resto de las versiones, sin apéndices aerodinámicos llamativos y con un faldón delantero más prominente como característica más llamativa.

 

Lo que ya es toda una realidad, es que el propulsor de 4.4 litros V8 que comenzó alimentando a los X5 y X6 M ahora lo incorporan los Serie 6 en sus dos variantes de carrocería Cabrio y Coupé. Este motor está dotado del sistema de alimentación Twin Scroll Twin Turbo, así como de inyección directa y del denominado Valvetronic que es el sistema de regulación de las válvulas de la propia marca. Este propulsor ofrece una potencia de 560 CV a 6.000 rpm y un par máximo de 57 mkg entre 1.500 y 5.750 rpm.

 

Con todo ello el Coupé de la primera imagen consigue acelerar de 0 a 100 km/h en sólo 4,2 segundos y de 0 a 200 km/h en 12,6 segundos. El Cabrio de la segunda imagen acelera de 0 a 100 km/h en 4,3 segundos y de 0 a 200 km/h en 13,1 segundos, ambos tienen la velocidad limitada en los 250 km/h, eso sí, debeis saber que con el M Driver´s Package se puede liberar y conseguir que su velocidad punta se sitúe en los 305 km/h. También se les ha dotado de la función Auto Stop & Start así como de las diferentes soluciones EfficientDynamics, gracias a ello consiguen reducir su consumo respecto a sus antecesores nada más y nada menos que en un 30 por ciento, quedando en los 9,9 y los 10,3 litros de media respectivamente.

Por otro lado, el cambio que va asociado a su nuevo propulsor es el DKG Drivelogic de siete velocidades y doble embrague, disponiendo al mismo tiempo de la función denominada "launch control" la cual aprovecha al máximo la aceleración al arrancar.

Finalmente, estas dos versiones disponen del diferencial M activo el cual distribuye de manera continua el momento de tracción entre las dos ruedas traseras para aprovechar así al máximo su capacidad de aceleración y la propia estabilidad a la salida de la curva. La suspensión es de dureza variable y el control de estabilidad tiene ajustes específicos el cual nos permite elegir entre diversos modos de actuación. Opcionalmente según ha declarado su propio fabricante, podrán montar discos cerámicos de 400 mm de diámetro delante y de 396 mm detrás con pinzas de seis pistones.