sábado, 4 de agosto de 2012

Los tipos de desgaste que sufren los neumáticos

En esta ocasión son bastantes los amigos que nos comentan que están sufriendo algún tipo de desgaste anormal en sus neumáticos, y algunos de ellos no entienden exactamente porque les está pasando este tipo de anomalía. Por ese mismo motivo vamos a realizar un amplio resumen para que podais conocer todos los detalles que pueden provocar cualquier tipo de irregularidad en los neumáticos de nuestro coche.


Antes que nada siempre debemos tener en cuenta que los propios neumáticos de alguna forma nos hablan, y con ello queremos decir que nos suelen transmitir muchas de las posibles deficiencias que puede estar sufriendo nuestro vehículo, de hecho, nos avisan de que algo va mal y lo suelen hacer con tiempo, pero lamentablemente puede ocurrir que nosotros no seamos capaces de ver lo que está ocurriendo. De todas formas, hay que tener muy claro que cuando se llega a este punto, es que además de ser un claro síntoma de que algo está mal en nuestro vehículo, los desgastes anormales e irregulares de un neumático es un serio aviso que debemos tomar siempre con mucha consideración y por tanto intentar solucionarlo lo antes posible. Dicho esto, existen seis tipos de desgaste que son considerados irregulares y que os detallamos a continuación para que podais preveerlos:

1.- Desgastes puntuales: Son todos aquellos que pueden deberse a posibles defectos en la producción del propio neumático (que siempre lo hay), pero en su gran mayoría se originan por los bloqueos de la rueda al frenar, especialmente si lo hacemos de forma muy brusca, y a mayor uso del vehículo es más frecuente ver este tipo de desgaste.

2.- Desgaste irregular: Este tipo de anomalía se produce especialmente cuando los amortiguadores se encuentran en mal estado, y siempre y por regla general lo sufren los neumáticos que están situados en el mismo eje que los amortiguadores, aunque en algunos casos también pueden llegar a afectar a los del eje contrario. Este desgaste se produce por una mala absorción de las irregularidades del terreno, lo cual puede acabar por traernos serios problemas en poco tiempo.

3.- Desgaste lateral interior: Este tipo de desgaste es provocado por una excesiva apertura de las cotas de dirección, esto provoca que el neumático ruede deslizando sobre su flanco interior. No obstante, también debemos tener en cuenta, que si nuestro coche dispone de regulación de la caida del neumático este problema también puede ser debido a eso, debido a que la rueda puede haber adoptado por cualquier tipo de circustancia un exceso de caida negativa.

4.- Desgaste central: Aunque mucho más pronunciado es el que podemos apreciar en la imagen, y siempre se produce a consecuencia de habernos excedido en la presión de inflado, por culpa de ese exceso de aire el neumático se abomba en su zona central de la banda de rodadura, la cual se desgasta siempre de forma anormal al ser la única que entra en contacto con el terreno por donde circulamos. También debeis saber, que al abombarse el neumático, la banda de rodadura se estrecha reduciendo así su capacidad de adherencia dado que ofrece menor cantidad de goma en contacto con el suelo, y esto como ya sabeis supone un serio problema cuando estamos al volante.

5.- Desgaste lateral exterior: Este tipo de irregularidad es producida por dos razones; puede ser debido a que se circula con las presiones ligeramente bajas combinadas con la realización de una conducción deportiva, o también por una mala convergencia de las cotas. En el primero de los casos hará que en curvas el neumático refuerce su apoyo con su cara lateral, y en el segundo caso, al tener unas cotas de dirección demasiado cerradas, esto provoca que las ruedas traseras trabajen mal en línea recta haciéndolas rodar sobre su flanco exterior lo cual desgasta en exceso y muy peligrosamente el neumático.

6.- Desgaste en ambos laterales: Este factor nos indica que estamos rodando con bajas presiones, con ello siempre deformamos el neumático porque los refuerzos laterales soportan una mayor cargan de la que tienen que soportar. Esto provocará además un fuerte desgaste del hombro exterior (es la zona de unión entre la banda de rodadura y el perfil) lo cual generará derivas más acusadas en los virajes y que el neumático llegue incluso a pasar con el flanco, con el consiguiente peligro y falta de control.

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