Su aerodinámica que ha sido revisada para esta especial ocasión, le permite al GT ofrecer más agarre en el tren delantero o que el modelo del que deriva. La franja donde se alojan las tomas de aire y las carcasas de los retrovisores están hechas en carbono.
Se le ha dotado de la tracción total Quattro y recurre a un cambio secuencial R Tronic con levas en el volante, dos modos (Normal y Sport) y función Launch Control para lograr los mejores registros en aceleración, si a ello le sumamos que equipa frenos carbocerámicos, la sensación de conducción deportiva extrema está más que asegurada.
Su mecánica está animada por el motor 5.2 litros V10 que consigue desarrollar una potencia de 560 CV, estamos hablando de 35 CV que la versión normal. Con todo ello consigue acelerar de 0 a 100 km/h en sólo 3,6 segundos y su velocidad máxima se sitúa en los 320 km/h.
Para conseguir estas prestaciones ha requerido una serie de retoques en la electrónica, pero sobre todo se ha trabajado mucho en los componentes de todo el coche para conseguir reducir su peso hasta los 1.525 kg, casi 100 kg menos que el modelo del que deriva.
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