Parte de esta conciencia es debido en gran parte a la publicidad que se ha podido ver en todos los medios y a los incentivos y ayudas que han ido ofreciendo en los productos verdes. Éstos a la hora de comprar un coche nos permite ahorrar en la compra y en el mantenimiento, y además, tal y como están las cosas actualmente que nadie se atreve a correr en la carretera por las fuertes sanciones que se imponen, cada vez adquieren más importancia y sentido al mismo tiempo vehículos que tienen menos prestaciones y que emiten menos emisiones al mismo tiempo.
El tiempo marca sus propias pautas y todo apunta que cualquier momento es ideal para empezar a contribuir desde nuestro propio coche a ser un poco más limpios. Actualmente son muchas las marcas de coches que dedican mucho tiempo y dinero para adelantarse en una auténtica carrera por ser más avanzadas en sus proyectos ecológicos y una gran parte de los recursos que dirigen a la investigación y desarrollo de programas que derivan en productos que son cada vez más eficientes.
¿No os recuerda esto de alguna forma la revolución del diésel que vivimos hace ya algunos años y que también cambió la mentalidad de compra y nuestros hábitos?, ahora en el presente y futuro ocurre lo mismo con las emisiones, que son las verdaderas protagonistas ya que pasan a convertirse en uno de los principales argumentos a la hora de comprar.
Con todo lo que acontece, estamos seguros que mucha gente se pare a pensar un momento y llegue a la conclusión de dejar el coche en el garaje o decidirse por la compra de un vehículo que tenga cada vez menos dependiencia del surtidor. Estamos sin duda ante una revolución ecológica que gracias a la avaricia de ciertas compañías se está llevando a cabo, una revolución sana y que cada vez tiene más adictos.
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