En esta ocasión vamos a tratar de conocer un poco más el conocido cambio AUTOMÁTICO, que como sabeis para cualquier coche siempre resulta la opción más cara, pero hay que reconocer que también es la opción más cómoda.
Para conocer un poco más a fondo su funcionamiento, debeis saber que todas las marchas están engranadas de forma permanente, y cada una de ellas cuenta con su propio embrague. No debemos olvidar nunca que el motor está conectado a la caja mediante el denominado convertidor hidrodinámico de par, que no es otro que un dispositivo que emplea una turbina sumergida en aceite para transmitir el giro del motor al cambio.
Dentro de las ventajas de este tipo de cambio nos podemos encontrar por ejemplo; en que gracias a su convertidor los cambios se realizan con una suavidad realmente extrema y al mismo tiempo es posible maniobrar a baja velocidad sin dar tirones, y hay que reconocer que es un sistema muy fiable y resistente, que siempre es apto para todo tipo de motores de gran potencia y par.
Dentro de los incovenientes que podemos encontrar en este tipo de cambio, nos encontramos por ejemplo en su precio inicial sin olvidarnos de que es más pesado, y el convertidor en este caso suele ser poco eficiente, lo que incrementa el consumo y al mismo tiempo perjudica las prestaciones. No obstante, si lo que realmente buscamos es suavidad, este es nuestro cambio ideal.
En el aspecto mecánico, resulta grande y pesado ya que incorpora como hemos comentado un embrague por marcha, y todos los engranajes giran continuamente y esto incrementa el consumo. Por otro lado, debeis saber que casi todos estos cambios llevan la función de bloquear el convertidor en las marchas largas para reducir así el consumo y mejorar las prestaciones. Su convertidor en cambio, sustituye al embrague y transmite el giro del motor con suavidad, pero esto gasta.
¿Que coche te gustaría ver ahora?
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