Según nos han confirmado, la versión familiar de este coche será la primera en llegar y poco después lo hará la berlina, y estéticamente podemos decir que se diferenciará del resto de los A6 por elementos como por ejemplo; su frontal específico, sus cuatro salidas de escape y el alerón del techo entre otros.
En su interior, su puesto de conducción cómoda y deportiva está garantizada, ofrece una gran habitabilidad y sus materiales son de primera calidad, sin olvidar su completa e intruitiva instrumentación y tendrá también algunas inserciones específicas realizadas en carbono.
También podemos adelantar, que Audi ofrecerá de serie en este modelo elementos como; un avanzado sistema de tracción total que en condiciones normales envía el 40 por ciento del par al eje delantero y el 60 por ciento al trasero, así como una suspensión de dureza regulable y un cambio automático de ocho velocidades.
En cuanto a su mecánica, ya sabemos que dispondrá de un propulsor V8 biturbo de 4 litros de inyección directa de gasolina que ofrece una potencia de 600 CV, con este arsenal mecánico consigue acelerar de 0 a 100 km/h en 4,2 segundos y su velocidad máxima se sitúa en los 250 km/h, eso sí, con un sobrecoste de unos 2.000 euros su fabricante ofrecerá la posibilidad de anular su limitador, y con ello su velocidad máxima aumenta hasta alcanzar los 300 km/h.
Un dato a tener en cuenta, es que con la finalidad de poder reducir su consumo, la firma ha dotado a su propulsor de una función que le permitirá desconectar cuatro de los cilindros cuando se esté circulando a bajas velocidades, gracias a ello su consumo medio se sitúa en los 10,5 l/100 kms frente a los 13,9 l/100 kms que consume su hermano de la segunda generación.
Aunque no se ha establecido oficialmente una fecha exacta para su comercialización, ya podemos adelantar que se llevará a cabo hacia finales de este mismo año y su precio arranca a partir de los 125.000 euros.
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