Lo que si que está claro, es que la mayoría de nosotros si tuviéramos que adquirir un coche seguramente tendríamos como uno de los principales objetivos que fuese lo menos ruidoso posible. Hasta ahí todo bien, el problema por decirlo de alguna manera se presenta cuando la legislación se pone a vigilar de una forma bastante sebera la emisión de cada gramo de emisiones e incluso las fiscalidades de distintos paises europeos vienen a quedar asociadas a quedar incluso por debajo de determinados valores límite de esa emisión.
Por esa misma razón cabe destacar ciertos aspectos como; que gran parte de la importancia de las post-inyecciones en los motores diesel venían hasta ahora porque procuraban una combustión más suave ya que las variaciones progresivas de presión como ya sabeis generan menos vibraciones y por tanto es menos ruidosa. No obstante, cabe recalcar que de ahí surge la necesidad de sistemas piezoeléctricos, que son mucho más rápidos y al mismo tiempo son capaces de producir muchas pequeñas inyecciones por ciclo. Precisamente estamos hablando de los límites más estrictos, hacen menos viable corregir inyectando más combustible problemas relacionados con el ruido.
Dicho esto, desde la propia General Motors dejan de alguna manera bastante claro que se podrían emplear los sistemas activos de cancelación de ruido similar a los que emplean algunos auriculares de alta gama, mediante ondas de contrafase al sonido ambiental. De este modo y según aseguran, podrían bajar el ruido percibido entre 1.000 y 1.500 rpm sin tener que inyectar combustible extra, en los que no habrían post-inyección, y el menor ruido también incentivaría al empleo de regímenes más bajos, marchas más largas, aplicando más acelerador pero en un puntos de funcionamiento con más eficiencia de combustible, no obstante, de momento esta empresa automovilística no ha confirmado oficialmente que solución final darán en cuanto a las vibraciones.
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