En esta ocasión nos encontramos ante una nueva propuesta que se ha planteado desde el Gobierno, y en la que se ha optado por atacar directamente al bolsillo de los propietarios de los coches más sucios, por ello y a través de esta propuesta también se modificaría automáticamente el actual impuesto de matriculación.
En un principio ya podemos adelantar que se castigaría a los vehículos que produzcan mayores emisiones contaminantes, y no sólo de CO2 sino también de nitrógeno y partículas en suspensión. Según las primeras estimaciones que se han realizado sobre este tema, queda bastante claro que afectará principalmente a los vehículos diesel así como nada más y nada menos que al 70 por ciento de las nuevas matriculaciones en nuestro pais.
Por otro lado, el propio secretario de Estado de Medio Ambiente el Sr. Federico Ramos, ha asegurado que en un pincipio todas las comunidades autónomas están de acuerdo y que sus efectos económicos no tienen porqué variar de forma sustancial.
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