Debeis saber que este llamemoslo mito de costumbre es totalmente falso, ya que en la actualidad las marcas están trabajando en poder reducir al máximo las emisiones contaminantes, algo que a priori conlleva también una reducción en el consumo de carburante de todos sus motores.
No obstante, hay que reconocer y debemos tener en cuenta que los modelos que se fabrican hoy día son bastante más voluminosos y pesados que los vehículos equivalentes de hace por ejemplo dos décadas, y por poner ejemplo nos encontramos con el Renault Mégane de los actuales cuyo peso es superior en 250 kilos que un Renault 19 equivalente de los años 90, este contraste provoca que al final, la diferencia de carburante sea más pequeña de lo que cabría esperar viendo la gran tecnología de los motores actuales.
Finalmente, debeis saber que tan sólo existe una gran diferencia de consumo si compramos un coche actual con uno de antes de los años 90, ya que estos como ya sabeis no solían utilizar un sistema de inyección.
¿Que coche te gustaría ver ahora?
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