
No es una idea revolucionaria, tanto en cuanto ya lo hemos visto aplicado a numerosos prototipos, no necesariamente recientes. BMW ha sustituido los retrovisores del i8 por unos soportes más pequeños que integran una cámara de alta definición cada uno. Estas cámaras permiten visualizar lo que ocurre a los laterales del coche, pero también se ha colocado una tercera cámara de pequeño tamaño en la parte superior del cristal trasero.
Este conjunto de cámaras permite crear, casi a modo de panorámica, una composición de lo que sucede en la parte trasera de nuestro vehículo. También los laterales. Este resultado se puede visualizar en una pantalla de gran tamaño situada en el lugar en el que iría el retrovisor interior. No hay ángulos muertos, se ve toda la imagen de un vistazo y, además, dice BMW que evita reflejos de otros coches. Como por ejemplo el destello de luz de un coche que nos siga.

La solución incluye también los sensores de ángulo muerto que proyectan un aviso tanto en los soportes de los retrovisores como en la propia pantalla. En todo caso, la idea de usar cámaras permite un gran angular que amplíe el campo de visión reduciendo naturalmente el temido ángulo muerto. El conductor además tendrá de un solo vistazo toda la imagen para situaciones que lo necesiten, como por ejemplo adelantamientos o el aparcamiento. El pasajero se beneficia también del sistema y, dice BMW, que las lentes con cristal Gorilla Glass 2 son resistentes y repelen la suciedad.
Entre las ventajas que menos afectan al conductor directamente está una aerodinámica que puede ser mejor trabajada al no contar con unos apéndices a priori inútiles en términos de eficiencia. Sin embargo, aunque achacable a las propias formas del i8, los soportes para las nuevas cámaras que sustituyen a los retrovisores son todavía grandes y propensos a recibir golpes. Puede que esto se traduzca, como ya ocurriera con la integración de los intermitentes en los mismos, en una reparación mucho más elevada.
De momento BMW no anuncia que vaya a llegar a la producción, pero nos adelanta una de sus futuras tecnologías en el CES de Las Vegas en uno de sus bastiones tecnológicos. Del mismo modo que el i8 ha sido pionero en otras tecnologías, como el uso de faros láser, podría perfectamente ser el primer modelo en ofrecerlo como opción en los próximos meses o años.
Via - actualidadmotor

La solución incluye también los sensores de ángulo muerto que proyectan un aviso tanto en los soportes de los retrovisores como en la propia pantalla. En todo caso, la idea de usar cámaras permite un gran angular que amplíe el campo de visión reduciendo naturalmente el temido ángulo muerto. El conductor además tendrá de un solo vistazo toda la imagen para situaciones que lo necesiten, como por ejemplo adelantamientos o el aparcamiento. El pasajero se beneficia también del sistema y, dice BMW, que las lentes con cristal Gorilla Glass 2 son resistentes y repelen la suciedad.
Entre las ventajas que menos afectan al conductor directamente está una aerodinámica que puede ser mejor trabajada al no contar con unos apéndices a priori inútiles en términos de eficiencia. Sin embargo, aunque achacable a las propias formas del i8, los soportes para las nuevas cámaras que sustituyen a los retrovisores son todavía grandes y propensos a recibir golpes. Puede que esto se traduzca, como ya ocurriera con la integración de los intermitentes en los mismos, en una reparación mucho más elevada.
De momento BMW no anuncia que vaya a llegar a la producción, pero nos adelanta una de sus futuras tecnologías en el CES de Las Vegas en uno de sus bastiones tecnológicos. Del mismo modo que el i8 ha sido pionero en otras tecnologías, como el uso de faros láser, podría perfectamente ser el primer modelo en ofrecerlo como opción en los próximos meses o años.
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