Jeep Grand Cherokee: Todo un robusto americano

Este todoterreno vio la luz por primera vez en el año 1992 en el Salón de Detroit, tras sufrir algunas evoluciones en el año 2004 llegaba su tergera generación que fue presentada en el Salón de Nueva York. Hasta ahora manteniendo su típico frontal de Jeep siempre ha destacado por su doble conjunto de faros redondos que ya fueron retocados en las versiones de 2008 y que ha partir de entonces han sido sin duda seña de identidad de la firma.

 

Tal y como podemos apreciar en la imagen, su línea siempre ha sido bastante personal y de alguna manera a prescindido casi toda su vida de protecciones laterales, ofreciendo una silueta esbelta y dinámica al mismo tiempo. La parte inferior del paragolpes frontal puede desmontarse para mejorar el ángulo de ataque, pues este pequeño spoiler queda muy expuesto en el campo, si bien mejora notablemente la aerodinámica a gran velocidad en autopista.

 

Gracias a sus tres diferenciales completamente bloqueables y gestionados electrónicamente (el central se bloquea al insertar la reductora), el Grand Cherokee es una aunténtica bestia en terrenos difíciles. Además, sus neumáticos originales ofrecen muy buen rendimiento entre carretera y pista. Por todo ello, su eficacia es realmente sorprendente con todos los sistemas automáticos de tracción, resulta muy capaz lejos del asfalto.

 

En cuanto a su interior, podemos decir que está muy cuidado, aunque hay que reconocer que hay mucho plástico y tal vez no ofrece esa sensación de lujo que ofrecen otros competidores de su segmento. Las versiones más equipadas no sólo disponen de asientos de cuero con ajuste eléctrico de posición y memoria (y un montón de equipamiento más), sino también de pedales regulables en altura eléctricamente con memoria con la simple finalidad de encontrar una postura cómoda al volante.

Este modelo está fabricado en Estados Unidos concretamente en Detroit, y su carrocería consta de un sólido conjunto autoportante con los largueros soldados en su parte inferior, con suspensiones independientes delante y eje rígido detrás. El único motor turbodiesel es el Mercedes Benz, que es todo de aleación ligera con seis cilindros dispuestos en V a 72º. La inyección directa alimenta las culatas de cuatro válvulas por cilindro y doble árbol de levas.

El resto de propulsores son de ciclo Otto, con bloques de fundición de ocho cilindros en V a 90º y culatas de aleación biárbol con dos válvulas por cilindro y distribución por cadena. En el 6.1 V8 la distribución es responsabilidad de un árbol de levas en el centro de la V movido por cadena y dispone de dos bujías por cilindro. La tracción Quadra Drive II con tránsfer NV245 es total permanente con reparto asimétrico del par (48/52%).

Su motor 3 litros V6 CRD de seis cilindros en V desarrolla una potencia de 218 CV a 4.000 rpm y un par de 510 Nm a 1.600 rpm asociado a una caja automática de cinco velocidades. Con esta mecánica consigue alcanzar los 195 km/h de velocidad máxima y consigue acelerar de 0 a 100 km/h en 9 segundos. Su consumo mixto es de 10,2 litros a los 100 km.

Su motor 6.1 litros HEMI V8 desarrolla una potencia de 432 CV a 6.200 rpm y un par de 569 Nm a 4.600 rpm asociado también a una caja automática de cinco velocidades. Con todo ello su velocidad máxima se sitúa en los 245 km/h y consigue acelerar de 0 a 100 km/h en 5 segundos. Su consumo mixto se sitúa en los 16 litros a los 100 km.

En cuanto a sus dimensiones: su maletero ofrece una capacidad de hasta 1.905 litros con los asientos abatidos. La capacidad de su depósito es de 78 litros. Su longitud es de 4.787 mm, su anchura es de 1.899 mm y su altura es de 1.826 mm. Su batalla es de 2.780 mm y su peso total oscila entre los 2.242 y los 2.355 kg.

En 2011 llega su última generación la cual habeis visto en las imágenes y que podeis ver en el segundo video, su precio arranca desde los 40.600 hasta los 69.000 euros.