martes, 23 de noviembre de 2010

Jaguar XF

Está claro que el conservadurismo estilístico que venía exhibiendo la firma  durante la última década se ha dejado un poco de lado desde la concepción de esta lujosa berlina denominada XF, la cual viste una funcionalidad con líneas de coupé y es todo un ejemplo a seguir en los próximos modelos de su fabricante.



El increíble acabado de este coche de lujo se debe al resultado de tres años de trabajo realizado en estrecha colaboración entre los equipos de creación e ingeniería a partir de un bellísimo prototipo, hablamos del RD6, pero con la audacia como único límite para conseguir esta preciosa berlina. Este modelo rompe por decirlo de alguna manera la tradición de tres volúmenes independientes y para nada esconde ni su inspiración coupé, ni el intenso trabajo realizado en el tunel del viento, un factor clave para conseguir un Cx de 0,29 y un equilibrio total de sustentación entre la parte delantera y la zaga, algo de importancia vital tanto para la conducción como para el confort aerodinámico. 


Su chasis está formado con aceros de última generación, como los de alto contenido en carbono del techo, acero endurecido y acero al boro de doble fase, laminado en caliente, se emplean para formar un anillo de seguridad de los pasajeros. Su suspensión que es independiente en todos los casos, garantiza tanto el confort como la estabilidad lineal y la precisión de guiado en curva. Las versiones más potentes cuentan además con la amortiguación CATS de control electrónico y dureza variable capaz de adaptarse en milésimas de segundo a las exigencias de la conducción. Su peso alcanza los 1.840 kg, su longitud es de 4.961 mm, su anchura 1.877 mm y su altura 1.460 mm.


En su interior se ha pasado de lo tradicional a lo contemporaneo con efectos de alta tecnología, con contrastes entre aluminio, cuero, madera y novedosos materiales bañados por la luz ambiente en color azul hielo, el mismo color que ilumina los accesorios y la instrumentación. Algunos de sus elementos funcionales son invisibles hasta el momento que se tengan que utilizar, por ejemplo: al pulsar el botón rojo de arranque hace que el Jaguar Drive Selector hace que el mando del cambio automático aparezca emergiendo buscando la mano del conductor. Lo mismo sucede con las toberas de aireación que están ocultas por una tapa deslizante cuando no se utilizan, o la pantalla táctil que permite regular los accesorios y controlar dispositivos de telefonía móvil o de almacenamiento de datos como iPod o USB.


Si bien conocida es la oferta de motores, tanto los V6 como los V8 ya recibieron en su día sutiles puestas a punto que les hacen sin duda merecedores de los mejore elogios. El más brillante es sin duda el V8 sobrealimentado por compresor, también está disponible el mismo en su versión atmosférica, y el 3 litros de 238 CV que completa la oferta gasolina. No debemos olvidar que también está la versión 2.7 litros diésel con 207 CV.

Hablando del más poderoso, el ocho cilindros en V  de 4.2 litros a 90º sobrealimentado por compresor, desarrolla una potencia de 416 CV a 6.250 rpm y un par de 560 Nm a 3.500 rpm, con esta mecánica consigue acelerar de 0 a 100 km/h en 5 segundos, y su velocidad máxima se sitúa en los 250 km.

 
















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