Por otro lado, debemos recordar que el coche menos contaminante de la marca bávara que se vende en España es el Mini Cooper D que emite 104 gr/km de CO2, sin dejar de lado con este afán ecológico también podemos identificar lujosas berlinas de notables prestaciones como por ejemplo el BMW 520d.
Para que os hagais una idea del éxito de este sistema, en el 2008 la firma vendió 700.000 automóviles con esta tecnología y consiguieron un ahorro de combustible cercano a los 260 millones de euros.
Entre las medidas que se aplicaron a dichos modelos en su día para reducir el consumo nos podemos encontrar para empezar con motores más eficientes, un sistema automático de parada-arranque, el control inteligente del alternador, un compresor de climatizador con embrague eléctrico y el empleo de materiales más ligeros en la construcción de sus modelos como: el aluminio, magnesio, plásticos, carbono, etc....
También se reducieron las pérdidas de fricción dotando a sus modelos de neumáticos de baja resistencia a la rodadura, se incorporó un indicador del momento óptimo de cambio de marcha, sin olvidar una bomba de refrigerante eléctrica y de potencia regulada, un control para las compuertas de aire de la parrilla y una dirección con asistencia eléctrica. Un gran arsenal de tecnologías que han logrado sin duda cumplir con la finalidad por la que siempre ha apostado la firma.
Por otra parte, la firma en el 2008 consiguió vender cerca de 500 Mini eléctricos en Estados Unidos, cifra que no está nada mal teniendo en cuenta el recien estrenado sistema por la marca. Posteriormente la firma apostaba por lanzar en Europa un Serie 7 Híbrido y su todoterreno X6 Híbrido.
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