Ferrari 458 Italia

Si hay un calificativo para valorar el trabajo que ha realizado la firma italiana con este modelo es sin duda el de excelente. Su diseño exterior es toda una obra de arte y los detalles aerodinámicos se han pulido en el túnel de viento para optimizar la funcionalidad de sus afiladas líneas.

 

Por otro lado, sus tomas o salidas de aire, así como las formas de cada centímetro de su superficie está preparado para mejorar la refrigeración de los componentes mecánicos, y al mismo tiempo poder provocar que las corrientes generadas tengan un efecto positivo aplastando el coche contra la carretera y minimizar la resistencia al viento para conseguir una dinámica excepcional.

 

Su chasis y la carrocería están hechos con aleaciones de aluminio que proceden de la industria aeroespacial, y dispone de unos amortiguadores de autorregulación constante que mediante los campos magnéticos generados por unas partículas interiores varían la dureza de su tarado. Este proceso controlado de forma electrónica y existente en otros modelos, se hace ahora de una forma mucho más rapida.

 

En cuanto a su interior, la terminación general está especialmente cuidada y la mezcla de materiales como el cuero y el aluminio, junto al original diseño del cuadro de instrumentos, contribuye a dar un toque de modernidad a este habitáculo sorprendentemente amplio. Podríamos decir que su volante es toda una joya tecnológica, ya que integra hasta los mandos de intermitentes y limpiaparabrisas, encima del botón rojo de arranque (parte izquierda) que podeis ver en la imagen dispone de un pulsador que suaviza la amortiguación en zonas bacheadas. En la parte opuesta, está el selector con cinco posiciones para configurar dureza de suspensión, respuesta de acelerador y cambio y funcionamiento de los controles eléctricos.

Hablando de su mecánica, los pistones de su motor V8 de inyección directa están recubiertos de grafito, el cigüeñal y el árbol de levas tienen un mecanizado perfecto y los sistemas de lubricación e inyección a alta presión son de una complejidad extrema, buscando que la fricción sea mínima para que ho haya pérdidas de potencia y se optimicen los consumos. Todo ello asociado a una caja de cambios manual automatizada de doble embrague y siete velocidades, ligera y muy rápida en el paso de una a otra velocidad.

Tras ver el resultado de varios modelos de carácteristicas similares que han sido sometidos a una prueba en circuito, os podemos asegurar que muy pocos deportivos son capaces de someterse a este tipo de pruebas sin que se rebelen de inmediato sus carencias, y este Ferrari siempre ha demostrado con creces sus cualidades y su intachable comportamiento.

Su precio es de aproximadamente 216.000 euros.