Este coche según podemos comprobar toma elementos de sus hermanos DB9, DBS, Rapide e incluso del flamante One-77, en el cual se ha inspirado su parrilla frontal, y se diferencia entre otros aspectos por las bandas cromadas laterales, en las que se insertan los Led de los intermitentes, situados en la parte superior de las tomas de aire en lugar de en el centro, mientras que en el interior tiene un cosido específico del cuero, con aspecto de bandas anchas, muy cómodo, algo que se repite en los asientos y en el interior de las propias puertas.
Con su propulsión trasera y el motor colocado en posición delantera central, dispone del 85 por ciento del par motor desde sólo 1.500 rpm, gracias a esto consigue una agilidad y rapidez de respuesta excepcional que siempre es fantástica en las maniobras de adelantamiento. El cambio automático del que dispone está ubicado sobre el eje traseroo y se acciona del mismo modo que en el resto de modelos de este fabricante, para los que no lo sepais se activa a través de unos botones situados en el centro de la consola, a ambos lados del hueco para la llave que está rematada en cristal. Estos cuatro botones permiten seleccionar entre aparcamiento, marcha atrás, punto muerto y directa, pulsando la directa funciona en modo totalmente automático. Si en algún momento queremos invertir sobre el cambio, sólo hay que accionar las levas que están situadas tras el volante en la columna de dirección, las cuales son grandes y cómodas y están fabricadas en magnesio y forradas de piel. Con la derecha se suben las velocidades, mientras las izquierda las baja. Se engranan con una sorprendente rapidez, y para volver al modo automático hay que pulsar de nuevo el botón de la directa hasta que una luz anaranjada se ilumina para indicarnos que éste vuelve a estar activado.
Por otro lado, en la parte inferior de la consola central también dispone de otros cuatro botones con el mismo diseño, pero en esta ocasión su funcionalidad es la de regular el endurecimiento de la suspensión, y también activan el modo Sport y desconectan el control de estabilidad. De forma galán por parte de su fabricante, el cuarto de estos botones oculta un bolígrafo, todo un detalle tan sofisticado como el paraguas de serie que nos podemos encontrar en el fondo del maletero.
En cuanto al modo Sport que hemos mencionado, cuando se activa esta función se nota de forma muy clara una respuesta más rápida del acelerador y del cambio, y con ello el ruido del motor se vuelve más ronco y llamativo al mismo tiempo, toda una sensación hasta ahora poco vista. El peso de sus frenos cerámicos es de 12,5 kg menos que los convencionales y tienen unas pizas visibles desde el exterior que actúan de forma muy eficiente y suave.
De serie este superdeportivo incluye control dinámico de estabilidad desconectable parcial o totalmente, distribución electrónica de la fuerza de la frenada, freno de emergencia y control de tracción, con unas llantas de 20 pulgadas y neumáticos Pirelli PZero. Del mismo modo que sus hermanos, el Virage también es irresistible por fuera, por dentro y al volante. Su elegancia y dinamismo tienen un innegable toque deportivo que sólo despierta cuando se le solicita.
A lo que su mecánica se refiere, su motor V12 gasolina de 6 litros desarrolla una potencia de 496 CV a 6.500 rpm y un par de 570 Nm a 5.750 rpm. Gracias a esta mecánica consigue acelerar de 0 a 100 km/h en 4,6 segundos y su velocidad máxima se sitúa en los 299 km/h. Su consumo mixto es de 15 l/100 kms y sus emisiones se sitúan en los 349 gr/km.
En cuanto a sus dimensiones, su longitud alcanza los 4.703 mm, su anchura es de 1.904 mm y su altura alcanza los 1.282 mm. Su batalla alcanza los 2.740 mm y su peso es de 1.785 kg.
Su precio es de 215.200 euros
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