martes, 22 de noviembre de 2011

¿Se someten a las mismas pruebas los vehículos eléctricos que el resto de los coches?

En esta ocasión es buen amigo del blog quien nos plantea esta pregunta, y para empezar hay que tener muy claro independientemente de la propulsión, un coche eléctrico es completamente igual que cualquier otro automóvil.


No obstante y gracias a los viajes que realizamos cada cierto tiempo, en los que hemos podido comprobar en primera persona el procedimiento que siguen algunas marcas de coches en este sentido, podemos asegurar que algunas de las pruebas a las que son sometidos en su gran totalidad este tipo de vehículos son por ejemplo; se pone especial atención al aislamiento del agua, así como la propia fiabilidad de la mecánica sin dejar de lado la durabilidad, y para que os hagais una idea también se tiene muy en cuenta el confort y la resistencia de la suspensión.

Otro dato muy importante a tener en cuenta en este sentido, es que las propias marcas también realizan ciertas pruebas específicas para todos los vehículos con este tipo de propulsión, y una buena prueba de ello por poner un ejemplo la encontramos en Renault, donde su modelo Renault Fluence Z.E ha sido sometido a las más estrictas pruebas poniendo especial atención a sus baterías, ya que éstas están alojadas tras el respaldo de las plazas traseras, y aunque no generan ningún tipo de calor extra en el propio habitáculo según se ha comprobado, la firma también ha querido asegurarse a que se mantengan siempre estancas ante el polvo y el agua, y por supuesto que en caso de impacto trasero no supongan en ningún momento un riesgo para los ocupantes que viajen detrás.

Como hemos indicado al principio, este tipo de vehículo son iguales que el resto de coches, e incluso las pruebas a las que son sometidos son de los más exigentes, y el ejemplo que os mencionamos del Renault Fluence Z.E hemos tenido la gran oportunidad de verlo en el centro técnico de pruebas que tiene la firma en la localidad de P´Aubevoye situado al norte de Francia.

De todas formas, en la gran mayoría de las ocasiones y a modo de prueba por decirlo de alguna manera, normalmente las primeras unidades de cada marca que fabrica este tipo de vehículos suelen venderse especialmente a empresas que necesitan una buena flota de vehículos. Y esto es debido a que este tipo de empresas en un principio disponen de facilidades para poder recargar este tipo de vehículos en sus propias instalaciones, y por otro lado, gracias a estas ventas y a la cantidad de kilómetros que pueden realizar estos coches, para las propias marcas lo pueden considerar un banco de pruebas ideal según los resultados que den en este tipo de empresas por si hay que realizar alguna mejora de inmediato en el modelo en cuestión. 

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