En su interior, la instrumentación del E-Bugster siempre nos indica el estado de carga de la batería, así como la autonomía disponible e incluso la intensidad de recuperación de energía, que es posible al frenar o al soltar el acelerador transformándose la energía cinética automáticamente en eléctrica.
En cuanto a su mecánica, este coche está movido por un propulsor eléctrico de 85 kW cuyo peso es de 80 kg el cual va está ubicado en su parte delantera, y sus baterías de ión-litio se encuentran ubicadas tras sus dos asientos. Debeis saber que su fabricante lo ha dotado de un sistema de carga rápida con el que puede repostar en tan sólo 35 minutos, eso sí, es ciertas estaciones específicas, y por supuesto también dispone de el habitual sistema de carga con corriente alterna para poder enchufarlo en cualquier toma de corriente convencional. Con todo ello consigue acelerar de 0 a 100 kms/h en 10,9 segundos y la firma ya adelanta que proporciona una autonomía en ciudad de alrededor de los 180 kilómetros.
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