Lo que si que está claro, es que toda la buena evolución por la que está atravesando la marca queda reflejada en sus resultados operativos, los cuales han pasado de los 240 millones de euros que tuvieron de pérdidas durante el mismo periodo de 2011 a tener unas ganacias de 18,7 millones de euros este año, y esto se debe fundamentalmente según indican los propios responsables de la firma a la mejora de su línea de productos y a los costes en un contexto de fortaleza de la moneda japonesa (el yen).
Si nos adentramos más en detalles, podemos comprobar que los ingresos por ventas de este fabricante aumentaron un 24 por ciento hasta alcanzar la cifra de los 5.280 millones de euros, fruto del incremento de sus ventas en un 6,5 por ciento más sumando unas 300.000 unidades. Y todo indica que firma sigue muy optimista, y decimos esto porque la propia compañía ha declaro que espera convertir los 1.120 millones de euros que perdieron el pasado año fiscal en más de 100 millones de ganancias durante el transcurso de este ejercicio.
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