Seat Ibiza SC 1.4 TSI 180 CV Cupra DSG

En esta ocasión nos encontramos ante todo un veterano de Seat, nos estamos refiriendo a la variante más deportiva del Ibiza, que aunque ya han pasado casi 18 años desde su primer lanzamiento en nuestro mercado, este coche sigue transmitiendo la misma vitalidad de siempre.

 

En primer lugar, podemos decir que en realidad no estamos ante un modelo del todo novedoso aunque esta versión apenas lleve dos meses en el mercado, eso sí, es cierto que ahora aporta interesantes mejoras respecto a su predecesor que fue lanzado en el año 2009, de las cuales van poco más allá de algunos cambios estéticos que ya se incluyeron en el lavado de cara que sufrió el año pasado.

Aún así y gracias también a las modificaciones a las que ha sido sometido también en la gestión electrónica del motor, este modelo tarda 0,3 segundos menos en alcanzar los 100 km/h que su predecesor. Del mismo y tal y como se puede apreciar en la imagen, ahora adopta una nueva rejilla y los ingenieros de la firma han conseguido que con sus tomas de aire sean en parte, otro elemento con el que este vehículo mejora su aerodinámica. Gracias a estos dos elementos, el consumo mixto se ha visto reducido en un ocho por ciento, y ahora este modelo por sus prestaciones y gasto de combustible resulta poco habitual dentro de los vehículos de corte deportivo.

En su interior, este Seat cuenta con el mismo diseño que el resto de la gama, eso sí, hay que destacar que aparecen ciertos cambios para acentuar aún más su imagen como por ejemplo; en su volante que del mismo modo que la variante FR está forrado con cuero perforado, su parte inferior está achatada, las costuras son de color gris e incorpora el logotipo de la versión. Para su tamaño, hay que reconocer que su habitabilidad es correcta, la instrumentación y sus asientos son exclusivos en los que van incorporados unas bandas de contraste en el contorno en color gris claro, que también están presentes en los paneles de las puertas, y no debemos olvidar que su maletero ofrece una capacidad de 284 litros.

Una vez en marcha, este coche ha demostrado la ganancia que ha obtenido de más en cuanto a comodidad, gracias entre otros a modificaciones en elementos de la suspensión, sin que por ello haya perdido un ápice de deportividad. También es cierto, que tanto el sonido del propio motor como el tacto general de los mandos, transmiten al conductor que no estamos circulando con un Ibiza cualquiera, de hecho, el empuje que ofrece es más que evidente especialmente en la parte alta del cuentarrevoluciones. En términos generales, os podemos asegurar que este poderoso vehículo aunque tienen muy buena funcionalidad cuesta mucho de adiestrar, es lo que siempre ocurre con las fieras salvajes.

En cuanto a su mecánica, disponde de un motor gasolina de cuatro cilindros en línea de 1.4 litros sobrealimentado y turboalimentado que ofrece una potencia de 180 CV a 6.200 rpm y un par máximo de 250 Nm entre 2.000 y 4.500 rpm, asociado a un cambio automatizado de doble embrague DSG de siete velocidades. Con todo ello, consigue acelerar de 0 a 100 km/h en 6,9 segundos y su velocidad máxima se sitúa en los 228 km/h, con un consumo mixto de 5,9 l/100 kms.

A lo que sus dimensiones se refiere, su longitud alcanza los 4.055 mm, su anchura es de 1.693 mm y su altura es de 1.420 mm. Su peso en vacio es de 1.185 kilogramos.

Su precio arranca a partir de los 22.600 euros.