lunes, 14 de diciembre de 2015

Qué coche ecológico comprar, eléctrico, híbrido, enchufable, GLP... ¿Cúal se ajusta más a tus necesidades?

Entre todos los coches ecológicos cuál se adapta mejor a tu estilo de vida. Para qué situaciones es mejor el coche híbrido, el eléctrico, el enchufable, el de gas natural o el de hidrógeno.



Coche híbrido

Donde mejor se aprovechan los beneficios de los coches híbridos es en el entorno urbano y en las vías de acceso de velocidades medias y con atascos habituales. Es en las arrancadas desde parado en los semáforos y atascos, donde marca más las diferencias, pudiendo moversedurante los primeros metros en modo eléctrico, mientras los coches normales gastan mucho combustible acelerando en primera, segunda y tercera.

En las poblaciones pequeñas, donde se usa el coche prácticamente para circular por carreteras con poco tráfico, el híbrido pierda casi todo el sentido frente a un diésel eficiente moderno.

Coche híbrido enchufable

Los coches hibridos enchufables con sus baterías de muy alta capacidad, que permiten rodar sin emisiones durante varias decenas de kilómetros, dan la posibilidad de reducir el consumo de combustible mucho en ciertas situaciones. Parecen una buena opción para realizar trayectos diarios en modo automático desde urbanizaciones o pueblos cercanos hacia la ciudad yaprovechar el modo eléctrico en ciudad. El gran inconveniente es que, al igual que los eléctricos, necesitan que el dueño tenga una casa con plaza de garaje con enchufe o una plaza con enchufe en el trabajo.

Coche eléctrico

Los coches eléctricos son coches eminentemente de ciudad, por lo menos hasta que las baterías aumenten sus prestaciones. Nos dicen que en 2020 habrá coches accesibles con 300 km de autonomía. Al contrario que un coche de motor térmico, consumen menos energía en ciudad y mucha en carretera y autopista. En ciudad consiguen aprovechar mejor sus autonomías, y si se realizan trayectos diarios por autopistas de acceso a la ciudad, la autonomía real baja bastante y necesitan poder cargarse cada día.

Además, no salen baratos frente a un coche diésel comprable, por lo que para amortizarlos hay que usarlos todos los días y hacer muchos kilómertros. Por esta razón, de momento son razonables sólo para comerciales de empresas y servicios de instituciones, ayuntamientos o entidades públicas.

Coche de GLP

Los coches de GLP, que funcionan tanto con gas licuado del petróleo (GLP) o gasolina tienen muchos beneficios, como el bajo precio del GLP o la gran autonomía que aportan el depósito de gasolina más el de GLP. Son una alternativa muy funcional al coche diésel.

Parece más sensato usar el coche en modo GLP en el día a día y en la ciudad, donde los consumos por kilómetro son mayores, para aprovechar el menor precio del combustible, dejando la gasolina para ganar autonomía en los viajes y en autopista. La mayor contrapartida es que es necesario tener un punto de recarga de GLP cercano al área de conducción más habitual. La mayoría tiene depósitos de gas para unos 400 km, así que acabas yendo mucho a repostar si sólo quieres usar gas.

Como está más enfocado hacia las flotas de empresas e instituciones, los coches que las marcas ofrecen con GLP suelen ser básicos de equipamiento. No aconsejamos la conversión a GLPde un coche normal, a no ser que se hagan muchísimos kilómetros al año, porque se tardan muchos kilómetros en amortizar los aproximadamente 2.000 euros de precio de la instalación.

Coche de gas Natural

Todo lo dicho sobre el GLP se aplica para el gas natural o metano, que es aún más barato que el GLP y no se ve influenciado por las subidas de precio del petróleo. Además, en Alemania se ha empezado a crear gas natural artificial y de forma sostenible con una nueva planta de producción creada por Audi. Otra ventaja es que los coches capaces de funcionar con gas natural no cuestan mucho más que un diésel comparable. Los grupos Volkswagen, Daimler y FCA han apostado fuerte por el gas natural y ya puedes encontrar desde un Seat Mii a un Mercedes Clase E, pasando por un Fiat Panda o un Audi A3 movidos por gas natural.

Coche de Hidrógeno

En teoría parece la solución a todos los problemas de emisiones. Son coches con pila de combustible que consumen hidrógeno para cargar unas baterías que alimentan un motor eléctrico que mueve el coche sin emisiones. El hidrógeno es inagotable y muy fácil de conseguir, y en vez de emitir gases, estos coches emiten H2O. El Toyota Mirai expulsa unos 7 litros de agua por el tubo de escape cada 100 km. El coste de un depósito para 700 km es de unos 40 euros. Los problemas vienen por el gran coste de desarrollo de la tecnología. Con lo que cuesta el Mirai puedes comprarte dos coches híbridos y combustible para 10 años. Según parece, en 2020 será algo muy habitual, pero cuesta creer que en cinco años nos movamos por hidrógeno cuando no llegan ni a 10 los surtidores en España.

Coche de etanol

Ya olvidado prácticamente, las marcas han ido apartando esta tecnología que consume un combustible que no proviene del petróleo, si no de materia organica renovable. Los coches que pueden funcionar con gasolina o etanol lo hacen como un coche normal, sólo que se puede repostar y consumir un combustible más barato y que aumenta ligeramente las prestaciones. No hay depósitos separados ni circuitos extra, se puede mezclar en el depósito la gasolina y el etanol, el coche se adapta. El problema es que cuando consume etanol emite más CO2.

Via - auto10.com

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