jueves, 17 de febrero de 2011

Prototipos de coches reales y ficticios (2)

En este artículo vamos a ver tres prototipos que han marcado un antes y un después en sus respectivas marcas. Podríamos decir que ninguno de estos coches han pasado a la realidad al menos en su total acabado aunque de alguno de ellos se hayan tomado muchos detalles para la posteriori fase de fabricación en serie.

Uno de estos prototipos que se pudo ver en el Salón de Detroit en 2007 es el Mazda Ryuga Concept, en el que su fabricante entonces auguraba de alguna forma como podría ser el sustituto de su modelo RX-8 de aquellos días.


Este concept con líneas de coupé con sólo dos puertas pero con una magnífica accesibilidad a su interior gracias al gran tamaño de sus puertas y de su sistema de apertura vertial despertaba un gran interés entre todos los asistentes.


Con una longitud de 4,28 metros que es similar a la de muchos compactos actuales del mercado, su espacio es bastante generoso para cuatro pasajeros y se tuvo muy en cuenta la calidad de los materiales así como los acabados para ofrecer el máximo confort, todo un detalle para tratarse entonces de un concept.


El diseño de su salpicadero tal y como podeis apreciar era realmente muy llamativo y nunca mejor dicho, y con el volante abierto en su parte posterior, y estaba dotado de displays que muestran las imágenes de dos cámaras exteriores que hacen las veces de retrovisores. En cuanto a su mecánica, se le dotó entonces de un propulsor 2.5 litros capaz de funcionar  bioetanol y asociado aun cambio automático.

En el Salón de Paris celebrado en el 2006 Citroën mostraba por primera vez su prototipo llamado Citroën C-Metisse Concept, se descubría así la nueva apuesta de la firma basada en todo un coupé futurista de alta gama.


Este coupé ofrecía unas dimensiones de 4,74 metros de largo y tan sólo 1,24 metros de alto, eso sí, según la firma venía lleno de soluciones originales como por ejemplo el alerón retráctil, la apertura de sus puertas en las que las delanteras pivotan hacia arriba, mientras que las posteriores se deslizan hacia atrás.


Para su movimiento la firma recurría entonces a un sistema de propulsión híbrida combinada con su conocido motor diesel 2.7 litros HDI biturbo ofreciendo una potencia de 207 CV, al mismo tiempo con una pareja de motores eléctricos situados uno en cada rueda trasera que ofrecían 20 CV cada uno.


Ésta nueva apuesta que ofrecía Citroën no sólo era rápido ya que el Metisse era capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 6,1 segundos, sino que también podía rodar entonces tres kilómetros a 30 km/h en modo eléctrico sin contaminar en absoluto (como ha avanzado la tecnología), actualmente se puede rodar mucho más en ese modo. En su interior, su confuguración estaba preparada para cuatro plazas individuales, eso si, con controles de climatización independientes para cada uno de sus pasajeros.

Otro curioso prototipo que lanzó Ford fue el Ford Airstream Concept, el cual se pudo ver por primera vez en el Salón de Detroit en el 2007. Podemos calificarlo sin duda de espectacular si cabe, con una longitud de 4,7 metros, 2 metros y 1,79 m de alto.



Su denominación curiosamente venía de una famosa marca de caravanas y remolques existente entonces. No es necesario decir que el coche en sí llama bastante la atención especialmente por su carrocería metalizada o por las bandas de luz que decoran el exterior y el interior.


Por otro lado también cabe destacar que empleaba una puerta en el lado del conductor y otra enorme en el lado derecho la cual se abría hacia arriba, también destacable porque se le dotó con un completo sistema multimedia con DVD muy de la época.


La firma finalmente lo dotó de dos mecánicas eléctricas, una para propulsar cada eje, (lo que lo convertía en un vehículo de tracción total) recurriendo a un nuevo tipo de pila de hidrógeno que ofrecía un mejor rendimiento y que funcionaba de forma más eficiente a baja temperatura.



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