En esta ocasión podemos decir que el fabricante Honda ha sido unánime, ya que tanto la berlina como la versión familiar de este modelo estrenan cambios en el frontal tal y como se puede apreciar en la imagen, sus nuevos faros delanteros, ahora pueden girar la luz en las curvas, también estrenan los traseros, así como la parrilla y los antiniebla entre otros más.
La firma ha querido que ahora también disponga de nuevos colores de carrocería, así como de algunos detalles cromados como el que se ha añadido por ejemplo sobre la matrícula trasera de entre otros lugares. Por otro lado, gracias a las mejoras que ha recibido en cuanto a su aerodinámica y a una nueva luneta trasera más gruesa, este coche ha ganado aún más en insonorización, sin dejar de lado las mejoras que también ha recibido en la amortiguación consiguiendo con ello que el vehículo sea aún más estable.
En su interior podemos decir que los cambios que ha sufrido son más bien leves, ahora se renuevan los tejidos de los asientos y las puertas, ahora dispone de nuevas inserciones metálicas en el pomo del cambio, freno de mano, volante, etc... pero en general hay que reconocer que la calidad es muy buena. En opción aparecen las luces inteligentes, que son capaces de cambiar de largas a cortas si detectan la presencia de otro vehículo que venga circulando de frente.
En cuanto a su mecánica, debeis saber que los motores no cambian, en gasolina dispone de un 2 litros con 156 CV y un 2.4 litros que ofrece una potencia de 200 CV. En Diesel sigue conservando el 2.2 litros con potencias de 150 y 180 CV, el primero ha recibido mejoras para consumir y contaminar menos, y en opción, se puede asociar a una caja de cambio automática optimizada.
Se espera que su comercialización se lleve a cabo en nuestro mercado a partir de septiembre de este año, y su precio aunque no ha sido desvelado oficialmente hay quien asegura que arranca a partir de los 28.000 euros.
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