En esta ocasión vamos a tratar de explicar de la mejor manera posible cual es técnicamente el funcionamiento que sigue esta tecnología. Antes que nada debeis saber que el sistema de presión de neumáticos no sólo es capaz de saber que una rueda tiene una presión por debajo de las otras tres, sino que también es capaz de localizar esa rueda independientemente de su posicionamiento original.
De este modo, cada rueda dispone en la válvula de un sensor que lleva un transmisor que tiene la función de emitir una señal por radiofrecuencia a cuatro antenas (siempre una por rueda), que se emplazan hacia el paso de rueda y que están conectadas con una unidad de control denominada ECU, la cual se encarga de vigilar las presiones de los neumáticos y que transmite al mismo tiempo la información a la instrumentación. Debeis saber que cada sensor tiene su propio código de identificación el cual se transmite continuamente a la unidad de control ECU, siempre con la finalidad de que otros sensores que puedan estar cerca de otros coches no interfieran en la transmisión de esos datos.
Ahora bien, como sabeis en la mayoría de las ocasiones los neumáticos tienden a gastarse más en la posición donde el coche tiene la tracción, y por esa misma razón muchos de nosotros optamos por rotar los que están menos gastados para conseguir así un desgaste más uniforme. Si decidimos hacer eso, para que todo vaya bien, tras haber rotado las ruedas es totalmente imprescindible hacer una comprobación de presiones para proceder a lo que se denomina "reseteo o memorización de presiones de nuevo" tal y como se describe en el manual del usuario y que llevamos a cabo pulsando el botón dispuesto en el habitáculo. De esta manera el sistema memorizará las presiones de inflado correctas al tiempo que detecta cada código de identificación y les asigna así su nueva posición.
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