En cuanto a su diseño exterior, ahora ofrece ligeros cambios de los cuales se pueden destacar, además de los grupos ópticos y paragolpes rediseñados, y ofrece la posibilidad de incorporar dos nuevos tipos de llantas de aleación en el Discovery 4 y el sistema de portón mediante apertura eléctrica en el Range Rover Sport.
En el interior de esta nueva gama, se incorpora un nuevo sistema de entretenimiento para los aientos traseros, equipado con tecnología inalámbrica Whitefire, que incluye unidad DVD en el frontal, sustituyendo el cargador incorporado en el maletero de la versión anterior. También ofrece un nuevo sistema de sonido mejorado, estamos hablando de un Harman Kardon de 825 W de potencia con hasta 17 altavoces, compatible con Bluetooth, DAB y entradas USB/iPod, sin olvidarnos de que también incluye una pantalla táctil de doble visión de siete pulgadas y un sistema de activación por voz denominado "Say What You See".
En cuanto a la mecánica, en un principio no hay cambios muy sustanciales que digamos, pero las mejoras de la nueva gama se traducen en más potencia, una transmisión de ocho velocidades y una notable reducción de las emisiones. El Sport de gasolina en un principio no experimenta ningún cambio porque mantiene la norma EU5 y también sus cifras en cuanto a potencia y par motor. Pero el motor diesel V6 de 3 litros incrementa su potencia de los 245 a los 255 CV en los dos modelos. Gracias a la nueva transmisión consigue reducir las emisiones en la versión de 255 CV a 230 gr/km, de los 244 gr/km que emitía su predecesor (245 CV) en el caso del Discovery 4, y a 243 gr/km en el caso del Range Sport. La variante de 211 CV baja a 224 gr/km.
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