Los arcos de seguridad activos de los coches

En esta ocasión un amigo de nuestro blog de coches nos comenta que le gustaría conocer todos los detalles sobre el funcionamiento de este sistema. Para empezar, hay que reconocer que se ha avanzado mucho en materia de seguridad en los vehículos descapotables o cabrio, tanto es así, que si retrocemos tan sólo 20 años atrás, el hecho de sufrir un vuelco en un coche de estas características, tenía en muchas de esas ocasiones resultados muy nefastos.

Pero con el transcurso del tiempo las cosas han cambiado en este sentido, ahora los pilares delanteros se han reforzado para poder aguantar el máximo posible el impacto y el propio peso del vehículo sin que lleguen a hundirse. Lo mismo ocurre con los arcos de seguridad traseros que son vitales para asegurar llamemoslo una jaula de seguridad y estos pueden ser fijos o activos. Estos últimos que hemos mencionado, consiste en dos cartuchos separados, ambos están montados detrás de los asientos posteriores mediante varios puntos de anclaje entre las paredes dobles del panel posterior del maletero.

Su funcionamiento es el siguiente; en cuanto los sensores de impacto o vuelco detectan algún riesgo de que el vehículo pueda volcar o sufrir un impacto severo ya sea frontal, lateral o incluso por detrás, el sistema de protección antivuelco es alimentado por la unidad de control de los airbags. Accionados por un sistema de liberación especial, los soportes perfilados saltan hacia arriba y lo hacen en apenas unos milisegundos. Todos los perfiles encajan en su posición final donde en combinación con el marco del parabrisas que es extremadamente rígido, crean un espacio se supervivencia vital para los ocupantes.

Para finalizar, debeis saber que actualmente también hay sistemas que detectan si la capota está montada o recogida, variando de este modo la altura de los arcos de seguridad con la finalidad de no rasgar la lona. También existen modelos que en el caso de que el vehículo no llegase a volcar, se pueden volver a insertar de forma manual a su posición original, evitando con ello tener que hacer frente a unos costes de reparación innecesarios.