viernes, 25 de marzo de 2016

¿Cómo detectar un fallo o avería en las bujías?

Si no se crea un arco de corriente, si la chispa no es lo bastante intensa, y el motor perderá potencia. Si la bujía está demasiado caliente, fundirá el sistema. Las bujías, tal como hemos mostrado con anterioridad, son básicamente conductores que reciben el voltaje de la bobina de encendido para introducirlo en el cilindro. Su finalidad principal es crear una chispa capaz de prender la mezcla de combustible y aire que hay en su interior.



Así, cuando el encendido es normal, la corriente baja por el electrodo central y describe un arco hasta el electrodo lateral para prender debidamente la mezcla. Pero, ¿qué ocurre si no es así?. Como cualquier otro elemento, las bujías disponen de una vida útil limitada, y a veces, el propio desgaste acaba por deteriorarlas. Al erosionarse por su uso, los electrodos se van separando, por lo que las aberturas deben revisarse de forma periódica. Para calibrarlas, basta con doblar el electrodo lateral, acercándolo para que el arco de corriente llegue a su extremo.

¿Cómo afectan las impurezas a las bujías?

Su principal enemigo es la suciedad. Los depósitos de carbonilla, grasa o aceite que se acumulan a su alrededor pueden generar múltiples de fallos como:
- El encendido deja huellas: nos referimos a cuando las acumulaciones en el extremo del aislador y el casco, prenden el combustible, provocando mayores consumos y pérdida de potencia.

- Cuando se produce pre-ignición (encendido superficial): la bujía se calienta tanto que es capaz de prender el combustible antes de que se produzca la chispa.

- Cuando los electrodos se conectan a tierra: Los depósitos entre el electrodo central y el lateral hacen que el voltaje se conecte a tierra. La bujía no se prende y provoca pérdidas de potencia.

- Cuando hay saltos de corriente: La suciedad también puede producir cortocircuitos entre el aislador y el caso impidiendo el encendido de la bujía.

¿Puede el aspecto de la bujía indicarnos qué está fallando?

Cuando nuestras bujías están en uso, es normal que presenten ciertos depósitos marrones o grises en la punta. Un buen mantenimiento, que estén limpias, que se respete la distancia entre los electrodos y cambiarlas según las recomendaciones del fabricante permitirán un óptimo rendimiento del sistema, sin alteraciones en el consumo de combustible o el funcionamiento del motor.

Si prestamos atención a la propia bujía, unido a los síntomas que detectemos en el rendimiento del vehículo podemos descubrir qué avería se avecina y cómo solucionarla:

- Punta de encendido cubierta de carbón: Cuando circulamos mucho tiempo a baja velocidad, el sistema de encendido presenta algún fallo o la mezcla de combustible y aire, los restos de carbonilla, cubren la punta de la bujía.

Detección y solución: Puede presentar problemas para arrancar y un rendimiento deficiente a poca velocidad. Será necesario reparar los fallos pertinentes y se pueden sustituir por bujías de grado térmico superior (calientes).

- Punta de encendido engrasada y negra: Cuando los aros del pistón tienen fugas, los cilindros están deteriorados, o las proporciones de aceite son muy elevadas en motores de dos tiempos, la punta se ennegrece y recubre de este fluido.

Detección y solución: Los síntomas del vehículo serán similares al supuesto anterior. Deben sustituirse los aros del pistón, rectificar los cilindros y también se pueden reemplazar las bujías frías por unas calientes.

- Aislador de porcelana vidrioso y blanco: Se funden sedimentos en la cerámica cuando el octanaje es muy bajo, el sistema de refrigeración no está funcionando correctamente, o la mezcla de aire y combustible es muy pobre.

Detección y solución: Podremos notarlo en la pérdida de potencia en altas velocidades y el golpeteo del motor. Puede solucionarse apretando más las bujías o cambiándolas por unas más frías así como arreglando las averías arriba mencionadas.

- Aislador y electrodos quemados o con residuos granulados: Este recalentamiento es provocado por un tiempo de encendido demasiado adelantado o por causas similares al caso anterior.

Detección y solución: Los síntomas son los mismos al suceder de causas similares; el motor golpea y perderemos potencia en subida. Usar bujías de grado térmico inferior (frías) y revisar el octanaje y sistema de refrigeración podrá solucionarlo.

- Electrodos fundidos: Someter el sistema a elevadas temperaturas, como conducir frecuentemente a altas velocidades, problemas en la refrigeración o u foco de recalentamiento en la cámara de combustión, puede llegar a fundir los electrodos o el aislador de porcelana a causa de la pre-ignición.

Detección y solución: Sentiremos gran pérdida de potencia y temperaturas disparadas que pueden dañar los pistones. Será necesario retirar las impurezas, reparar las averías correspondientes y es probable que se necesiten también bujías más frías.

- Electrodos verdosos u oxidados: Si el clima es demasiado húmedo, el vehículo pasa largos periodos sin uso o usamos frecuentemente combustibles de mala calidad, la corrosión y el óxido acabarán con nuestras bujías.

Detección y solución: El salto de chispa será tan débil que el motor no podrá funcionar correctamente. La mejor solución será cambiar la bujía.

- Aislador roto: Cuando la punta de porcelana está visiblemente rajada es probable que se deba a un choque térmico. Si se llega a desprender, puede dañar cilindros, válvulas o pistones.

Detección y solución: El rendimiento del motor será deficiente, por lo que se aconseja ajustar la distancia entre los electrodos con herramientas que no dañen la porcelana y cambiar la bujía por una nueva.

- Aislador y electrodos con incrustaciones blancas: Suele ser consecuencia de usar combustible de baja calidad o pérdidas de aceite por los aros del pistón. Estos residuos se solidifican en la punta de la bujía, y será difícil de limpiar.

Detección y solución: Lo notaremos en que al motor le cuesta llegar a regímenes elevados o transportar cargas pesadas. Habrá que cambiar de marca de gasolina, reparar las fugas y reemplazar la bujía.

Como podéis ver, con un buen mantenimiento la mayoría de estas situaciones se pueden prevenir. No obstante, si ha llegado la hora de limpiar o reemplazar las bujías de tu coche, a continuación os dejamos algunas imágenes en las que podréis visualizar todos y cada uno de los problemas, junto con sus soluciones, que suelen aparecer en las bujías:







Via - ro-des.com

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